AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)

Parte 158

En medio de la madrugada, despertó al ama de llaves y al chef para preparar la comida de su pareja.

Wolflake, que rara vez había comido bocadillos nocturnos en su vida, no tenía mucha hambre incluso después de saltarse la cena. 

Sin embargo, Rafiel estaba increíblemente hambriento. Entonces, al principio pensó que estaría bien con un pequeño bocadillo y una bebida simple. 

Pero, contrariamente a su apariencia de ser un omega de buen comer, alguien que diría "Sería bueno una ensalada", él se sentó y dijo:

"Quiero comer un bistec con mucha grasa y papas".

Al final, un simple refrigerio eventualmente se convirtió en una comida grandiosa.

Lo que le pusieran delante siempre parecía increíblemente delicioso para Rafiel. Cortó la carne en pequeños trozos para que cupiera en su delicada boca, se lo metió, y lo masticó una y otra vez en completo silencio. 

Entonces, en lugar de compartir una tacita de té con aroma de flores, a la luz del sol de la tarde, uno al lado del otro como esperaba en su imaginación cuando lo conoció, se sentaron junto a la ventana oscura, en medio de la madrugada, cortando carne, papas, pan y remojando todo en mucha salsa. 

Después de todo, los ideales y la realidad no siempre coincidían.

"¡Que rico!"

Simplemente parecía colocar un trozo de bistec en su boca y tragarlo entero.

Nunca pensó que comiera tanto dado que era un hombre bastante chiquito, pero, tal vez era así porque estaba esperando un bebé.

"Parece que tienes mucha hambre."

Rafiel finalmente se puso tímido: "Yo no suelo comer así... Es solo que... No lo he hecho bien en esta última semana... Disculpa..."

"No te disculpes, no estás haciendo algo malo".

"Igual quiero explicarlo... Tuve fuertes náuseas matutinas en estos días, así que solo podía beber agua... Sin embargo, una mañana desperté y también comencé a vomitar eso... ¡Fue terrible! Todo, absolutamente todo me daba asco... Pero... Extrañamente, nada de la comida en la casa del marqués me parece asqueroso y de hecho, me he sentido muchísimo mejor desde que estoy contigo... ¡Es muy sabroso de verdad! Las habilidades de tu chef me parecen excelentes!"

"¿Es tan delicioso? Me alegra..."

Pero en su lugar, Wolflake solo jugueteaba con la carne en su plato. 

Al final, junto todos los chícharos, los champiñones asados en mantequilla y las papas, y los sacó para entregárselos a Rafiel. 

El miró al marqués con unos ojos brillantes:

"¡Gracias! Justo iba a pedir más papas".

Dijo.

Y después de esa linda oración, comenzó a comer y a comer como si todo lo que le hubieran servido hace un segundo no hubiese sido suficiente. 

De hecho, fue tanto así que Wolflake, que de por si no tenía hambre, pronto comenzó a sentirse terriblemente lleno.

 Y después de un rato, Rafiel, que tenía el estómago bien gordito, bebió todo el jugo de frutas de la jarra con una expresión que gritaba que estaba "bastante satisfecho" y, al final, incluso se dio el lujo de lamer la bandeja.

"¡Muchísimas gracias! Fue la mejor comida que he tenido recientemente..."

"... Alimentarlo me va a dejar en la quiebra."