AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)

Parte 150

No era el momento de responder de esa manera, pero de alguna forma el niño siguió hablando.

Ahora que lo pensaba bien, esta era la primera vez que Rafiel y él tenían una conversación más o menos normal así que ¿Debería quitarlo? ¿Estaba bien tenerlo pegado de esa forma?

Volteó la cabeza para ver si los estaban siguiendo.

Después de todo, si alguien que conocía a Rafiel lo veía de esta manera, tomando sus manos y llorando, comenzarían a correr rumores en el mundo social sobre como este hombre se emborracho y quedó en estrecho contacto con otro alfa poco después de romper su compromiso con Klopp.

Rafiel se convertiría en "un fácil" y eso a su vez le daría el título del hazmerreír del país.

Después de todo, este era un mundo que trataba a los Omega como marginados para condenarlos por la más mínima acción que viniera en contra de lo que se esperaba de ellos. No podía hacer nada mal.

Wolflake entonces agarró su hombro y lo sacudió para hacerle abrir los ojos.

Tenía que salir de este lugar antes de que las cosas se pusieran complicadas así que dejó que Rafiel casi lo estrangulara del cuello mientras que él, utilizando todo su poder, se encargaba de sostener su cuerpecito tambaleante con los dos brazos igual a si fuera una especie de muñeca que ya había olvidado como utilizar las piernas.

Sus ojos de color azul cielo estaban un poco llorosos, y sus mejillas parecían bastante rojas por todo el alcohol que había consumido en tan poco tiempo.

Luego agarró el cuello de la chaqueta de Wolflake y dijo:

"A partir de hoy, está bien si haces lo que quieras conmigo ¿De acuerdo? Ya no voy a tener miedo... ¡Te quiero demasiado! así que... Haz que tenga a tu bebé ¿Sí? Haz que sea la madre de tu hijo para que pueda sentir que algo de esto valió la pena..."

Rafiel luego enterró la cara en su pecho y se frotó como si estuviera completamente convencido de lo que acababa de decir aunque no tuviera ni idea de con quién lo estaba diciendo.

Ah, ¿Cómo se solucionaba esto?

Después de todo, el omega que le gustaba había llegado a su lado mientras destilaba el olor del celo, lo sostuvo con sus perfectos deditos, lo miró con ese par de ojitos tan bonitos, abrió la boca y le dijo directamente que quería tener un bebé.

Su bebé.

Como jefe de la familia Wolflake, era su obligación luchar por mantener la razón a como diera lugar, ponerlo a salvo y llevarlo a casa pero, de todas maneras fue completamente consciente de que nunca en la vida había experimentado una tentación así de intensa.

Un deseo que le hizo abandonar despiadadamente la razón para entregarse a sus instintos como Alfa.

"Ah, ah... Por favor..."

No había una verdadera razón para dudar.

Temiendo que otros lo vieran ahora que había comenzado a entrar en celo, se quitó la chaqueta y se la puso encima hasta cubrirle por completo la cabeza. 

Era pequeña para él, pero en comparación con el tamaño de Rafiel, era tan grande que en realidad le llegaba hasta abajo de los muslos.

Rafiel se retorció y forcejeó igual a si se estuviera asfixiando cuando Linus lo cargó contra sus brazos como lo haría con un saco de papas:

"¡No quiero irme con papá!"

Gritó.

"¡No voy a llevarte con él así que cálmate! Iremos a mi casa ¿Está bien?"