Parte 141

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Sin niños, la mansión de repente comenzó a parecer una tumba.

Y Arok comenzó a sentirse solo sin ningún motivo. 

¡Tanto que en realidad andaba pegado a su esposo como chicle todo el bendito tiempo! Pero el hombre, que solo estaba inmerso en su trabajo, casi nunca le prestaba atención o hablaba con él. 

No tenía intención de lloriquear como un niño porque sabía que estaba lidiando con algo realmente urgente pero, de todas maneras, se acostaba en un sofá cercano y leía un libro para al menos sentir que estaban pasando un "tiempo juntos".

Entonces Arok, que estaba hojeando las estanterías con un movimiento tedioso, de repente abrió la boca:

"Me pregunto si Lennok y Uri están bien."

"No te preocupes. Comen bien y hacen travesuras dondequiera que vayan."

Klopp lo dijo sin dejar de luchar con sus papeles.

Debido a que Arok era brillante pero completamente inútil cuando se trataba de asuntos de dinero, todas las decisiones relacionadas con los libros de contabilidad quedaron en las "expertas", y muy "presumidas" manos de su esposo. 

También era el cuidador principal de la caja de ahorro y todavía continuaba sirviendo de abogado para un sin fin de clientes. 

Dijo que no tenía tiempo suficiente para ocuparse de los dos niños y lidiar con varios documentos y facturas a la vez y que, dejarlos con Rafiel mientras se concentraba en sacar la casa adelante, era como una especie de escape que de verdad necesitaba para poder hacerlo bien. 

Y Arok estuvo de acuerdo.
Después de todo Klopp, que era bastante bueno como esposo, soñaba con ser un padre perfecto así que separarse de sus hijos seguro no fue una decisión fácil para él. 

Era solo que de verdad los adultos también necesitaban un momento para poner sus ideas en orden ¿Por qué otra manera dejaría a los bebés con Wolflake cuándo el hombre le caía tan mal? Y es que había muchos recibos amontonados y muchos pagos pendientes. 

El mayordomo, la camarera e incluso los salarios semanales de Marta estaban atrasados. 

¡Y en definitiva nadie quería escuchar el grito de la mujer por no poder cobrar la quincena!

"Las facturas del mes pasado todavía están acumuladas."

Klopp refunfuñó y clasificó los recibos de mayor a menor. 

El Conde, que gastaba mucho dinero, definitivamente era un enorme problema, pero los recibos de las diversas necesidades diarias consumidas en la mansión, la gran cantidad de activos, las propiedades grandes y pequeñas en todas partes, y los documentos relacionados con el negocio de inversión iniciado por Klopp, estaba desactualizados y necesitaban una atención de pies a cabeza. 

Algo que no era cuestión de solo unas horas sino de días.

"Una semana de descanso podría no ser suficiente"

Pero incluso en medio de su apretada agenda, el dueño de la casa, Arok Taywind, rondaba perezosamente alrededor de Klopp como para hacerle compañía en su calvario

Hasta ahora, había estado absorto leyendo una novela de ficción y luego se sentaba en la pequeña mesa de té junto a la ventana para poder ver el paisaje. 

Bebía su té con una actitud muy pausada, como si estuviera tomando medicina, y dejaba que el viento le pegara en la cara hasta que conseguía estar bastante bien despeinado.

AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora