AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)

Parte 144

Linus es conocido por todos como el prestigioso marqués de la familia Wolflake. 

Sin embargo, en "El fondo" se le llama "Lord", y se le ha creado la fama de vivir una vida corrupta y terriblemente cuestionable.

Pero, en medio de un momento en el que finalmente parece haber llegado hasta el subsuelo, un pajarito rubio y de ojos azules aparece frente a él y le hace querer conseguir un propósito que hasta hace poco parecía absolutamente imposible: La felicidad de alguien más.

Linus siempre intenta eliminar todas esas cosas molestas que lastiman al pequeño omega con forma de pájaro. Pero el encantador Rafiel pronto dice algo que... Nunca pensó escuchar de él.

Para empezar, hablemos sobre la vida de Linus: Su padre le mintió a su madre sobre su verdadera naturaleza y, por supuesto, lo mismo ocurrió con el pequeño niño que nació entre los dos. 

La verdad era que Wolflake, el padre, era ignorante y sin educación pero pretendía ser un noble con una enorme riqueza y un estatus noble. 

Cumplía con los deberes mínimos esperados al casarse con una mujer adinerada pero, para ser completamente honestos, el hombre no tenía más que una reputación creada a base de palabras exageradas, ropa elegante, y un bar de mala muerte que frecuentaba por la noche para comprar prostitutas. 

Su madre, tal vez un tanto ingenua, derramaba lágrimas todos los días, diciendo que seguramente su padre tenía un amante en algún otro lugar y que, por ello mismo, lo más razonable era que viviera en dos casas y tuviera más hijos. 

De hecho, Wolflake lo hubiera creído también si su padre no lo hubiese llevado repentinamente al "fondo", un día en su infancia, para ver la verdad.

Desesperada, su madre protagonizó un intento de suicidio que terminó en un alboroto impresionante en la ciudad. 

Y, sin importar lo estúpido que pudiera ser su padre, el hombre pareció tan aterrorizado y sorprendido por el hecho de que su esposa intentara ahorcarse (más aún cuando era una descendiente tan importante de la familia imperial) que en un momento de llanto dijo que asumiría la responsabilidad por descuidarla de un modo tan irresponsable.

Así, cargó a su mujer sobre su espalda y se la llevó al extranjero. 

Algo que ocasionó que el heredero de los Wolflake terminara siendo el único hijo de dieciséis años de edad de la pareja y que, a su vez, fuera también el encargado de solucionar cada una de las deudas de su padre.

Desde entonces, Wolflake había llevado una doble vida, cumpliendo con sus deberes como marqués de día y viajando al fondo de noche.

Pero aunque Wolflake era noble y parte de una rama colateral de la familia imperial, no era cuidadoso en sus acciones políticas y tenía fama de ser terriblemente impulsivo y violento por lo que, como era de esperar, la mayoría pensaba en él como un mero "desperdicio de la vida". 

Por fortuna, al hombre no le gustaba socializar demasiado y pensaba que un estilo de supervivencia "inferior" moderadamente cómodo le convenía más que destacarse demasiado. 

Podía ser por la sangre heredada del padre que nació y se crió en el "fondo", por el estrés, por verse sin su madre o por su propia responsabilidad ¿Quién sabe? Pero cuando sus conocidos llegaban a la edad de casarse y comenzaban a enviarle postales con imágenes de flores y palabras hermosas sobre "vidas nuevas" y bendiciones, el los tiraba en el cajón y dejaba que se acumularan para poder quemarlo después.

Siendo honesto, siempre fue un hombre Increíblemente desdichado. Y tal vez, se había acostumbrado demasiado a ser así.

Había bastantes sirvientes en la mansión del marqués, ubicada en el medio de la ciudad.