Parte 169

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Una fría tarde de invierno, el vizconde de Derbyshire, con quien estaba compartiendo una taza de té, mencionó un nombre del que nunca antes había oído hablar.

"¿Conoces a Bendyke?"

Arok respondió honestamente.

"Esta es la primera vez que escucho ese nombre".

"¿No conoce al hombre? Es extraño, estos días ha puesto patas arriba el mundo social de la capital..."

El vizconde de Derbyshire dio una explicación emocionada: Un joven macho alfa que se graduó con honores de Capital University

Cuerpo fuerte, guapo y musculoso. Personalidad varonil. 

Una persona que había cautivado a muchos nobles, independientemente de su sexo o edad, con su sentido natural de inversión y su humor un tanto cínico. 

Un alma vieja, ni más ni menos. 

Y si Arok estaba interesado en el arte y los libros raros y le gustaba coleccionarlos, entonces el vizconde de Derbyshire disfrutaba coleccionando jóvenes talentos

Era bueno socializando y tenía una amplia red de contactos, conocía gente nueva a través de diversos canales, investigaba sus prospectos y los apoyaba activamente cuando descubría su potencial.

"Bueno..."

"Definitivamente necesitas conocerlo... Especialmente, quería presentártelo".

Si el vizconde de Derbyshire realmente le presentara a todas las personas que le parecían interesantes, a Arok le faltarían incluso cinco vidas

Además, era problemático porque no le gustaba tratar con extraños principalmente porque había muchas personas que querían colgarse de la riqueza, la fama, la apariencia y los lujos de los adinerados. 

El vizconde sabía esto, por lo que cada vez que le presentaba a alguien, simplemente se conformaba con verlo saludándolos brevemente en una cena o estando todos juntos en un fiesta de té que duraba un par de horas. 

Sin embargo, esta ocasión pareció bastante insistente.

"Pronto voy a tener una cena en mi casa... Asegúrate de asistir... Si hablas con Bendyke, te vas a dar cuenta de por qué tengo tanta prisa".

"Está bien..."

Era una petición de un anciano, pero a fin de cuentas era un conocido cercano de su difunto padre y tenía un afecto muy puro por Arok sin ningún propósito en particular

Le prometió que iba a verlo.

Además de la invitación personal del vizconde de Derbyshire, a menudo llegaban bastantes cartas escritas por el puño y letra de otros nobles.

"No te olvides de asistir."

Decía.

Y claro que aunque la mayoría de la gente diría "no" y lo rechazaría todo cortésmente, había algunas razones por la que le costaba tanto abrir la boca o al menos, tomar su pluma y escribir la razón por la que no quería salir de su casa para ir a cenar. 

Por ejemplo, la invitación a la fiesta de la duquesa Clayton que parecía más bien una orden que una sugerencia.

La anciana era similar al vizconde de Derbyshire, pero tenía aficiones un poco más extrañas: la duquesa no tenía hijos y solía celebrar cenas muy multitudinarias, tal vez porque había vivido sola durante mucho tiempo después de la muerte de su marido, el duque, desde hace ya bastante tiempo. 

20 años para ser más exactos. 

Entonces, a sus fiestas estaban invitados todos los personajes sociales que parecían despertarle ese "instinto materno" del que nunca pudo ocuparse por su cuenta e invitaba a jóvenes, niños y necesitados. 

AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora