Parte 156

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Tan pronto como trajo a Rafiel a casa, lo llevó de inmediato a su recámara y le mostró los alrededores.

Temiendo que se escapara de nuevo, le agarró de la cintura, lo metió en el cuarto y cerró la puerta antes de poner la llave en la caja fuerte que tenía en una esquina de la habitación. Rafiel, que vio eso, dejó escapar un pequeño grito, pero luego se encogió de hombros y volvió a tocarse el vientre

Fue desgarrador verlo tan asustado y sin embargo, esto también era culpa suya así que se disculpó. La habitación en la que ambos habían pasado la noche la última vez tenía una estructura bastante diferente. 

Ahora lo había cambiado a un dormitorio matrimonial que acondicionó para poder traerlo en el futuro así que, tal vez daba una apariencia más aterradora de la que planeó. Casi como si se tratara de un acosador en lugar de un hombre enamorado.

"Siéntate."

Después de decir eso, mientras quitaba una silla de la mesa, Rafiel se acercó y se sentó sin decir una sola palabra. 

En los últimos dos meses, su cabello había crecido tanto que su nuca ya estaba bien cubierta y aún así, como no le tapaba toda la piel, Wolflake se sentó frente a él y apretó los labios igual a si estuviese resistiendo el impulso de llenarlo de besos.

"¿Por qué de repente cambiaste de opinión después de que te negaste tanto a reunirte conmigo?"

Rafiel se estremeció un poco ante la voz del hombre, luego frunció sus bonitos labios y preguntó:

"¿Tal vez el Marqués me está buscando así por una equivocación? No sé si, mi comportamiento de la última vez le hizo pensar algo mal de mi pero, quería disculparme y aclarar el malentendido... Yo no robé nada de usted así que, me gustaría que pudiéramos olvidarlo".

"¿Cómo puedes decir que estoy equivocado? ¡De verdad robaste lo más preciado de la familia Wolflake y tuviste la vergüenza de escaparte con eso!"

Rafiel abrió mucho los ojos y lo miró. Le dolió un poco porque era demasiado joven como para estar envuelto en algo como esto pero, como estaba decidido a tener lo que era suyo, decidió seguir hasta el final.

"Haz memoria, Rafiel."

"Yo no robé... Lo estoy diciendo en serio..."

"Yo te digo que si lo hiciste..."

"Nunca he estado en esta mansión antes... ¿Cómo voy a robarte?"

Al escuchar su voz tan seria, Wolflake olvidó su ira y lo miró fijamente también

Por alguna razón, sintió que su ira se desvaneció para dejarlo con la cabeza completamente en blanco.

"¿Dices que nunca has estado en mi casa?"

"¡Sí! Yo nunca he entrado... Confía en mí... Te estás confundiendo de persona".

Con las manos entrelazadas y las lágrimas a punto de correr por sus ojos azules, su boca comenzó a balbucear un montón de mentiras que sonaban honestamente dolorosas. Y es que de verdad no podía entender qué tipo de truco era este

¿Pretendía encubrir lo que pasó entre los dos como si fuera un hecho inexistente, ya que fue algo que ocurrió antes del matrimonio? Pero entonces 

¿Por qué le dijeron que no volviera a casa y que pasara la noche con él? Wolflake no podía entender, en parte porque se corazón estaba debilitado por la tristeza de ese hombre.

Preguntó de vuelta:

"¿Así que nunca has estado en mi casa y nunca te robaste nada de mi?"

"Sí... Te lo juro"

AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora