Capítulo 10: Desconocido (II)

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15 años atrás

- ¡PAPÁ! ¡PAPÁ! - gritó con lágrimas en los ojos y desespero el pequeño Kibum que ahora corría sin saber a dónde, buscando a su padre. Cuando de pronto fue tomado por sorpresa y alzado en el aire.

Kibum se asustó pensando que era uno de los hombres malos, pero para su fortuna se dio cuenta de que se trataba de su padre, y que ahora este corría con todas sus fuerzas en dirección a su casa, pero en el momento en que el padre de Kibum volteó por un instante para ver que nadie los seguía, chocó con un cuerpo que yacía en el suelo y ambos se fueron de bruces.

Aún así el padre de Kibum tomó a su hijo entre sus brazos para levantarse y volver a retomar su huida, pero no pudo ni siquiera mover un músculo para levantarse cuando un machete con una hoja muy gruesa y demasiado afilada, quedó demasiado pegada a su cuello.

- ¿A dónde creen que van ustedes eh? - se escuchó la voz de aquel hombre, que con un movimiento del arma hizo que el padre de Kibum diera vuelta quedando frente a frente, ellos sobre el suelo arrodillados y Kibum aferrándose al cuerpo de su padre. Mientras aquel hombre los miraba con una mirada endemoniada, con una expresión que daba la sensación de que estuviera poseído por algún demonio.

Fue entonces que el pequeño Kibum, en sus ganas de defender a su padre, tomó con su pequeña mano aquella hoja de aquel machete, apretándola.. provocando que su mano se llenará de sangre en el instante e incluso ésta empezará a gotear sobre la tierra del suelo. Pero eso no le importó a Kibum, que lejos de llorar, mostró valentía, determinación, defendería a su padre, no permitiría que aquel hombre le hiciera daño a su padre.

- ¡Kibum! - dijo asustado su padre con lágrimas en los ojos sintiéndose impotente.

Por otro lado, los amiguitos de Kibum se hallaban escondidos debajo de una las casas que se habían construido sobre el pequeño lago que se hallaba a un lado de la aldea, viendo como varios cuerpos eran lanzados al agua sin vida y desangrándose, pero por más que el miedo recorriera sus cuerpos, taparon sus bocas con sus pequeñas manos para no gritar y sus llantos no fueran escuchados.

Incluso tuvieron que cerrar los ojos cuando vieron como un militar cogió bruscamente a un niño de la aldea y empezó a ahogarlo dentro de uno de los recipientes donde daban agua a los caballos, pues aquel niño pateó a aquel militar al ver como este atravesaba a su hermano mayor con una lanza y levantando el cuerpo de su hermano en el aire para hacerlo sufrir antes de que éste muriera mientras el militar se reía ante la escena provocada por él mismo.

Una mujer anciana fue separada de su nietecito que gritaba y lloraba tratando de alcanzarla, al igual que otras víctimas, la levantaron con sadismo del suelo jalándola de los cabellos y ante sus gritos, su garganta fue cortada para luego ser lanzada al piso como si de un trapo se tratara. 

Lo que acontecía en estos momentos, era una masacre.. una masacre cruel, despiada y sangrienta. Pero entonces todo ese clamor, gritos de agonía y llanto, despertaron recuerdos, despertaron a quien no debía despertar aún. 

Aquellos ojos color marrón se abrieron de pronto, los recuerdos galoparon en su mente pero sin saber quienes eran aquellas personas, de dónde eran esos lugares que su mente le mostraba, ni aquella ¿guerra? ¿operativo? ¿enfrentamiento? ¿quiénes eran esos hombres vestidos de militares? ¿por qué tenía un arma en sus manos? ¿por qué se veía así mismo vestido de militar? ¿quién era? ¿quiénes son los dueños de esas voces? ¿por qué sus caras son borrosas?.. y entonces fue que se levantó de aquella cama, y al salir de aquella casa.. el panorama que lo recibió, despertó al hombre que fue entrenado para matar al enemigo.

Y sin más una lanza fue lanzada con tanta fuerza y tan buena puntería, que en el momento en que el padre de Kibum logró que su hijo soltara aquella hoja de machete y acto seguido lo protegiera con su cuerpo al ver las intenciones del hombre militar frente a ellos, ésta atravesó el cuerpo de aquel hombre por la mitad, provocando que este cayera al suelo muerto, y tanto el padre de Kibum como el mismo Kibum, trasladaron sus miradas del cuerpo muerto frente a ellos, hacia el origen de dónde provino aquella lanza que los acababa de salvar.

Más de uno volteó a la dirección de aquel hombre que nunca antes nadie vió venir, incluso los militares norcoreanos voltearon a verlo, y como si el cielo estuviera protegiendo a aquel hombre, de las nubes mismas, empezaron a sonar los truenos los cuales iluminaban el lugar por momentos. Y entonces lo inimaginable pasó, aquel hombre se lanzó hacia el campo de batalla plantando otra lanza sobre el cuerpo de otro militar, quien no sólo escupió sangre por la boca, sino que al caer al piso, este hombre lo piso con fuerza e ira sobre el pecho, provocando que su agonía se redujera a segundos y muriera en el instante.

Pronto los otros militares corrieron en su dirección para darle muerte, pero el muchacho había sido entrenado, empezó a responder su ataques, a matarlos uno por uno sin miramientos. Incluso 2 de los militares trataron de atacarlo con palos llenos de fuego, pero ni siquiera eso lo detuvo, fue matando a todos esos hombres que se creían dueños de tierras ajenas. Logró hacerse del machete de uno de ellos y fue matándolos ya sea por cortes casi al punto de diseccionar el cuerpo contrario en dos, ya sea por la espalda o por sus estómagos, golpeó y peleó hasta no dejar ni uno solo de esos hombres en pie.

Y cuando por fin todos esos hombres estuvieron muertos, los aldeanos sobrevivientes se acercaron hacia aquel muchacho y le agradecieron por haber salvado sus vidas. Pero aquel muchacho los dejaría desconcertados al escuchar su primera frase dicha..

- ¿Quién soy yo? - 

Fue entonces que el pequeño Kibum levantó su cabeza hacia aquel hombre y se soltó de su padre, caminando hacia él.

- Te juro que cuando crezca, yo te ayudaré a descubrir quien eres. Lo prometo - y dicho esto tomó la mano de aquel muchacho frente a él y se la apretó en señal de que era un promesa la cual cumpliría cueste lo que cueste.



Entre El Cielo y El Infierno - Redención [Temp. 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora