Días después
- Desde el día en que acepté el cargo de Ministro de Salud, me aseguré de que todos los hospitales públicos e incluso los privados fueran de primera categoría. Yo les aseguro que no hay clínica u hospital en este país que no tenga camas modernas, equipo médico de vanguardia. quirófanos de primer nivel y todo esto ¡Gracias a mi! - decía Kim Seokjin, a los ciudadanos asistentes a su conferencia realizada en las afueras de Seúl.
- Es más, si me dispararan ahora, no tendría porque ir a un hospital privado. En el hospital público más cercano pueden salvarme la vida. Y si no me creen, apúntenme al corazón.. ¡Los reto! ¡A quién sea que se atreva! - decía con énfasis el Ministro de Salud.
Sólo que este hombre no contaba con que su "reto" hacía la multitud se haría realidad, una bala fue disparada a distancia impactándole muy cerca del corazón. Situación que alarmó y generó pánico entre los asistentes.
- Jefe le di al blanco - indicó por el radio transmisor Myungsoo.
- Muy bien hecho, regresa a la base y Myungsoo.. con cuidado si - habló Eunhyuk en respuesta por el radio transmisor suyo. Mensaje que no sólo fue recibido, sino que generó una sensación cálida en el pecho de su receptor.
Mientras tanto en el lugar de los hechos, el equipo de seguridad del Ministro, lo sostenían para que no perdiera el equilibrio y pudieran trasladarlo hacia la unidad de ambulancia que yacía a unos metros del lugar por si alguna emergencia sucediera.
- ¡Ambulancia! - gritó uno de los guardaespaldas.
Myungsoo por su lado, corrió sin ser visto hasta su moto y al subirse a este, antes de arrancar, con el mando a larga distancia que tenía en su mano, presionó el botón rojo de este y entonces las minas colocadas estratégicamente en la entrada del lugar dónde se llevaba a cabo la conferencia, empezaron a estallar generando estallidos de tierra que sorprendieron a las unidades tanto de la policía como de la ambulancia. Generando mayor pánico aún entre las personas. Y con esto último acto, el joven se fue del lugar.
La mano derecha del Ministro corrió hacia la entrada tratando de detener la ambulancia en la entrada del local, sin embargo grande fue su sorpresa ver 2 unidades. Pero no iba a entrar en debate sobre este inconveniente, su prioridad era el Ministro quien debía ser trasladado hacia la clínica privada, lo más rápido posible.
Era un hecho que movilizarlo al hospital cercano de la zona, era peligroso para la salud del Ministro, pues internamente sabía muy bien que todo lo dicho hace un par de minutos eran puras patrañas. Los hospitales podían ser desmantelados, o los médicos ahí podían volverse magos si querían salvar vidas de gente que sólo sirve para trabajar a favor de las personas con poder como ellos.
Pronto uno de los policías que se habían pedido de resguardo y se hallaban en el lugar, lejos de contener lo que estaba sucediendo fueron los primeros en subir a la unidad en la que habían venido y dieron aviso de que le dijeran a los médicos de la clínica que prepararan el quirófano, debido a la emergencia que se acababa de suscitar.
El Ministro fue subido a la ambulancia y pronto todo el personal asistente subieron a sus respectivas unidades y marcharon como escolta tanto en la parte delantera como trasera de la ambulancia, resguardando la vida del Ministro.
Sin embargo, nadie tomó en cuenta que una de las ambulancias se abrió paso dando la vuelta en U antes de empezar a desfilar saliendo del lugar en camino a la clínica. Así que la escolta se encargó de cuidar a una sola unidad de ambulancia. Que dicho sea de paso, al pasar los minutos y llegar a la clínica dónde ya había un grupo de doctores esperando afuera e incluso con una camilla, abrieron la puerta trasera de la ambulancia para bajar al Ministro pero ¡Oh, sorpresa!.. La ambulancia estaba vacía, el Ministro no estaba.
- ¿Dónde está el Ministro de Salud? - preguntó la mano derecha del Ministro.
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Unidad de Ambulancia
- ¿Qué es lo que sucede? ¿A dónde estamos llendo? ¿Por qué no auxilian al Ministro? - dijo con temor mezclado con histeria y nerviosismo, el único guardaespalda que había subido para cuidar al Ministro mientras lo llevaban a la clínica, pero algo no iba bien, algo le decía que no estaban llendo a dónde se suponía debían ir.
- Lo estamos llevando a un hospital de primera categoría, como los que estaba alabando hace unos minutos atrás - dijo con calma Taeyang, mirando al chico con tranquilidad.
- ¿Cómo se les ocurre? ¡Todo lo que dijo allá es mentira! - exclamó el guardaespalda, dándoles una mirada reprobatoria.
Sin embargo los chicos no dijeron ni una sola palabra más en todo el recorrido hasta que finalmente llegaron al único hospital público cercano al lugar de los hechos.
Un joven fue a darle el alcance a la unidad de ambulancia recién llegada con una silla de ruedas, creada del armazón de una silla de plástico, porque la verdad era que aquel hospital no tenía sillas de ruedas reales, ni de vanguardia, ni mucho menos aptas para ser usadas para un paciente real.
Para este momento, el guardaespalda pedía a gritos una camilla para el Ministro, pero grande fue su sorpresa al ver a aquel muchacho con la "silla de ruedas" que había traído consigo.
- ¿Qué demonios es esto? - preguntó fúrico.
- Una silla de ruedas - respondió con tranquilidad TOP.
Contra todo pronóstico, bajaron al Ministro de la unidad de ambulancia y lo sentaron en aquella simulación de silla de ruedas. Pero las sorpresas para el guardaespalda no terminaban. Pues cuando entraron al interior del hospital, este parecía ser un lugar abandonado como salido de una película de terror o de actividad paranormal, con algunos focos funcionando y otros no, sin ventilación adicional que no sean las ventanas propias del lugar, y peor aún cuando llegaron a dónde se supone es el quirófano, es un cuarto más parecido al cuarto de un doctor loco, dónde en lugar de salvar personas, daba la sensación que lo que haría sería desmembrar a quien entrara en dicho lugar.
- No es posible.. ¿qué es este asqueroso lugar? ¿Enserio esto es un hospital? ¿están de broma? - se quejaba una y otra vez.
- Este es un quirófano, ahora usted esperará aquí y nosotros nos encargaremos del Ministro - le dijo con calma Seunghwa.
Hicieron entrar al Ministro dentro del quirófano y cerraron las puertas, al guardaespalda no le quedó más remedio que quedarse ahí afuera acompañado de 4 hombres que no había visto en su vida.
- ¿Y ustedes que esperan? ¡Llamen a los otros doctores! ¡Se trata del Ministro! - gritó una vez más, a lo que los 4 chicos parecían inmunes a sus palabras, sólo miraban fijamente.
- ¡DIGAN ALGO IDIOTAS! - gritó una vez más.
- El Ministro acaba de ser secuestrado - dijo Jun con serenidad.
- ¿Qué estás diciendo? - dijo con sorpresa el guardaespalda, ahora alternando su mirada entre los 4 chicos - Es una broma ¿verdad? - preguntó con cierta sorna - ¿Cómo se les ocurre decir que el Ministro está secuestrado? ¿Qué les pasa? jajaja -
- Me alegra que entienda y que no seas tan estúpido como pareces - dijo TOP tomándolo de su camisa y acercándolo peligrosamente a su rostro - Ahora vas a mantener la boca cerrada, si no quieres que descargue mi arma contigo - le dijo finalmente con un tono de amenaza que le borró toda la risa en el rostro al guardaespalda.
Mientras todo esto ocurría, una vez más Donghae y su equipo fueron llamados por Kangin para ser informados de la situación.
"Hyukkie ¿qué es lo que pretendes ahora? ¿qué demonios es lo que tú sabes y yo no? ¡Dios!" con este pensamiento Donghae sabía que una vez más, tenía que enfrentarse al único hombre dueño de su amor.
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Entre El Cielo y El Infierno - Redención [Temp. 2]
Roman pour AdolescentsDespués de 5 años, el destino volverá a ponerlos frente a frente. ¿Acaso los enfrentamientos del pasado serán más fuertes que aquel sentimiento que enterraron en su interior? Aquí la entrega de la Segunda Temporada de ésta maravillosa historia que e...