Capítulo dos.- Love - Love.

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Summer.

Realmente sentía algo en el pecho al ver a Nikolai tan ebrio. Y todo era por Elsie.

—¿Sabes algo? —Nikolai dijo entre hipidos, lo observé de reojo.

—¿Que cosa?

—El chico que te rompió el corazón, es un imbécil si eso te hace sentir mejor.

Vaya, el mismo se estaba auto llamando imbécil.

—Claro.. —Solo respondí restándole importancia.

—Él debería de ver lo que tiene como mujer, pero quizás ha decidido ignorarlo.

No le respondí, me quedé completamente callada mientras conducía escuchando a Nikolai hablar sin parar sobre el "imbécil que me había roto el corazón"

—Ya llegamos a tu apartamento, Nikolai. —Hablé mientras quitaba el cinturón de seguridad y me bajaba, él abrió la puerta del copiloto pero no podía quitarse el cinturón de seguridad.

Bufé y me acerque a él en ese instante quise maldecir al olerlo, su fragancia aún estaba impregnada en su ropa. Desabroché el cinturón y al momento que lo observé noté que se había quedado dormido.

No era agradable lidiar con un Nikolai ebrio.

—Nikolai, despierta. —Lo moví un poco, pero él parecía una piedra.

Su respiración era demasiado pesada. Aproveche que estaba dormido para darle una repasada, sus pestañas estaban pegadas a su pómulos, su pecho subía y bajaba por su respiración, noté como un mechón de su cabello caía por su frente por puro instinto me acerque a él y lo acomode sintiendo la suavidad de su cabello.

Desearía poder llamarlo mío. Pero no lo era, nunca lo sería. Suspiré y al instante su olor volvió a colarse en mis fosas nasales.

—Nikolai. —Lo llamé nuevamente y lo moví un poco.

—Uhm.. —Murmuró entre sueños.

—Levantate, hemos llegado a tu apartamento.

—Uhmm.... —Repitió.

—Venga, despierta.

Él gruñó y dijo algo entre sueños nuevamente pero después de unos segundos abrió los ojos.

—Gracias a dios. Ven te acompaño.

Puse el brazo de Nikolai en mi hombro mientras lo ayudaba a caminar hasta la entrada del edificio, camine hasta su apartamento y al momento que estuvimos enfrente de el, solté a Nikolai

—¿Tienes las llaves?

—Sí, debo de tenerlas por un lugar.

—Nikolai.  —Entre cerré los ojos.

—No se dónde mierda están, Summer.

Bufé y me acerqué a él.

—Sé que parecerá un poco raro, pero voy a revisar. ¿Sí?

—Esta bien. —Él se mantuvo callado y quieto mientras yo comenzaba a buscar las llaves por sus pantalones, hasta que al fin las encontré.

Uff, al fin si pasaba algún vecino de Nikolai sería incómodo, y me verían como si fuera una loca por estar tocandolo. 

—Bien, ahora entremos. No confío en que des un paso sin que caigas en el suelo.

Nikolai no respondió nada, solo espero que me acercara a él y lo tomara nuevamente del brazo para ayudarlo a entrar a su apartamento, cerré la puerta con el pie mientras me concentraba en él

Finge que me quieres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora