Capítulo quince.- ¿Un para siempre?

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Summer.

—Te tengo una sorpresa. —Escuché la voz de Heath.

—¿Qué es? —Murmuré viendolo.

—¿Que te parece pasar el fin de semana en una cabaña?

—¡Me parece una idea estupenda! —Le dije sonriendo.

—Entonces debemos de prepararnos, he pagado para que pasemos todo un fin de semana en una cabaña.

—¡Me encanta! —Me acerqué a él y lo abracé, sus manos rodearon rápidamente mi cintura. —Te quiero. —Susurré mientras besaba sus labios.

—Y yo a ti. —Me beso la curva del cuello haciendo que sintiera como mi piel se erizaba al sentir sus labios tibios.—Hueles tan delicioso, cielo.

—Tu también. —Susurré sin aliento al sentir como sus dientes rozaron ese punto sensible de mi cuello.

Sus labios se encontraron con los míos nuevamente así que lo tomé del cabello mientras lo besaba con fuerza, él me tomo de la cintura mientras hacia que me subiera a la encimera, sus manos apretaron mi cintura.

—Deberíamos ir a arreglar nuestras cosas.

—Sí, tienes razón. Iré a mi apartamento.

—Bien. —Me sonrió mientras me besaba la sien y me ayudaba a bajarme de la encimera.

Tome mi bolsa y salí de su apartamento mientras iba directamente hacia el mío, al llegar Haven se encontraba en los brazos de Nikolai mientras se reía.

—Tita. —Ella se quejo para que Nikolai la bajara y corriera hasta mi, sonreí cargándola.

—Hola, preciosa. —Le besé la mejilla y ella se río.

—¿Y las chicas?

—No están, Ginger me pidió que cuidara a esta pequeña.

—Ah, ya entiendo.

—¿Estabas con él? —Me preguntó, rodeé los ojos viéndolo.

—Si, Nikolai, estaba con él porqué es mi novio

Él bufó

—Lamentablemente.

—No es lamentable.

—Pues yo así lo siento por ti, el es un idiota.

—¿Un idiota? Aquí el único idiota eres tú.

—Quizás también son un idiota. —Coincidió—Pero soy un idiota por no darme cuenta de lo que sentía antes.

—Ah, tu sentías cosas. —Dije con ironía

—Siento cosas. —Corrigió.

Lo ignore, mientras caminaba hasta mi habitación, Nikolai me sacaba de mis casillas.

—No puedo dejar de pensarte.

—Pues busca una manera de hacerlo, Nikolai.

Él negó mientras se acercaba a mí y ponía sus manos en mi cintura

Finge que me quieres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora