Capítulo treinta y dos.- La última oportunidad

10.8K 598 164
                                    

Pongan su presente aquí.

Summer.

Al momento que llegamos al hotel, baje del auto, y Nikolai tomó mi mano dándole un suave apretón.

—Aún tenemos cosas de las que hablar. —Me miró y yo negué.

—Todo ha quedado claro.

—Te amo. —Volvió a decir, se miraba vulnerable, debía de admitirlo.—Y te lo puedo repetir mil veces si así lo quieres, tan solo quiero que confíes en mi.

—Debo de ir a arreglarme. —Me solté de su agarre pero él me tomo de la mano nuevamente acercándome a él y haciendo que estuviéramos demasiado cerca. Sus dedos acariciaron mis labios, mientras nuestras narices se rozaban, mire sus ojos azules que parecían preocupados.

—Estar una semana separado de ti es un infierno, y eso de querer terminar nuestra relación lo es aún más. —Susurro en mis labios, sintiendo como su aliento abanicando mis labios.

Mis manos involuntariamente fueron directamente a su cuello dónde acaricié su nuca, su piel se erizo bajo mi toque, él sonrió de lado mientras juntaba nuestros labios.

Suspiré y me deje llevar por el beso, sus labios se movían con desesperación junto los míos, enterré mis manos en su cabello sintiendo como él mordía mi labio inferior y sentía como su lengua comenzaba a colarse en el beso.

Baje mis manos hasta su ancha espalda que acaricié, mientras él iba bajando el ritmo del beso, necesitábamos respirar ambos. Al momento que se separó, pego nuestras frentes sonriéndome de lado y dejando una pequeña presión en mis labios.

—Te amo.

—Yo no. —Murmuré alejándome, él me tomo de la mano atrayéndome a su pecho.

—Eres una mentirosa.

—No lo soy.

—Sé que me amas, al igual que yo lo hago.

—Estas equivocado.

—Bien, tómate tu tiempo. Estaré esperando escuchar esas palabras de vuelta.

—Pues tendrás que seguir esperando porque nunca las diré.

—Eres mala, Evangeline.

—Que no me llames así, te recuerdo que así solo me llamaba mi novio

—Sigo siendo tu novio. —Acarició mi mejilla, haciéndome cerrar los ojos. —He sido un idiota, el más grande debo de admitirlo, pero sé que no quieres terminar conmigo.

—Te escuchas muy seguro de ti mismo.

—Lo estoy. —Me sonrió.

—Debo de irme. —Le dije.

—Divierte en la despedida de soltera de Ginger, cariño.

Rodeé los ojos alejándome de él.

Al momento que entre a la habitación, me tiré en la cama mientras por mi mente pasaba una y otra vez el beso.

Nikolai me amaba, y yo lo hacía, pero nuestra relación se fue al carajo. Si realmente me amaba, quería que me lo demostrará.

Decidí darme una ducha para poder arreglarme para la despedida de Gin.
Después de dos horas escuché como tocaban la puerta de mi habitación, era Gracelyn que sonrió al verme.

—Gracelyn. —La abracé, ella sonrió.

—Summer —Correspondió a mi abrazo.

—Iba a la habitación de mi hermano, pero al parecer está discutiendo con Kinsey.

Finge que me quieres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora