Capítulo cuarenta. - Un buen padre

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PONGAN SU PRESENTEE

Summer.

Autumn estaba en mis brazos mientras ponía su cabecita en mi cuello, balbuceando.
Sonreí besándole su cabecita, y a mi lado se encontraba Nikolai que me tenía tomada de la cintura mientras acariciaba distraídamente.

—Por primera vez ella no llora ni se queja por qué no la cargué.

—Autumn es bipolar. —Respondió Eros, sonriendo

Nikolai besó mi cabeza, y cerré los ojos. Autumn al momento que miró a su tío se quejo en mis brazos, resoplé. Era tan bueno para ser verdad.

—Tita. ¿Bebé? —Hav señaló mi vientre, mientras arqueaba una ceja rubia.

—Si, preciosa. Ahí hay un bebé. —Le sonreí besándole la frente.

Haven me dio los brazos para que la cargará, así que me agache para tomarla, Nikolai me miró con desaprobación

—Puede dañar al bebé.

—No seas dramático. —Suspiré.—Puedo cargar a esta pequeña sin ningún problema.

—Te estás esforzando.

—El esfuerzo está en tu mente, no hay ningún esfuerzo.

—Dios, Evangeline —Él rodó los ojos y yo bufé.

—Ven, vamos a la terraza y dejemos a estos dos aquí en la sala.

—Adiós —Me despedí de Nikolai con burla y él bufó con Autumn en sus brazos quién le dio un cabezazo en la nariz que lo hizo lamentar.

—Chaut papá, chauut titi. —Hav se rio mientras le tiraba un besito a ambos chicos.

—¿Cómo estás lidiando con Nikolai?

—Dios, apenas voy empezando con el embarazo acabo de cumplir las seis semanas ayer y dios. 

Ella sonrió..

—Te juro que amo a tu hermano, pero está tan paranoico, no quiere que haga nada ya que cree que es mucho esfuerzo para el bebé.

—Te entiendo, he pasado lo mismo con Eros.—Ella sonrió,  diciéndome que me entendía.—Aun no puedo creer que estés embarazada, realmente estoy muy feliz por ustedes, Summer.

—También me parece irreal el saber que hay un bebé creciendo en mis entrañas.

—Tienes ese brillo en los ojos que tiene una mujer embarazada.

La mire sonriendo.

—¿Tienen alguna preferencia del bebé?

—No, bueno me gustaría que fuera un niño, pero si fuera una niña no me importaría, yo solo quiero que esté sano mi bebé.

—Le he pedido un par de consejos a Eros sobre bebés. —Nikolai llegó hasta nosotros, y besó mi sien.

—¿Y que paso?

—Me ha dicho que lo único que veré será caca de bebé y oleré a vomito. —Mencionó resignado, y Eros se burló de él.

—Olvide mencionar que deberían disfrutar dormir, cuando nazca el bebé no podrán dormir.

Finge que me quieres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora