Capítulo catorce. - Te quiero

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Nikolai.

Había tomado el primer vuelo para Canadá, el día de hoy era la graduación de mi hermana y de Summer.

Summer me estaba evitando nuevamente y no tenía ni la menor idea del porqué lo hacía, no mentía cuando dije que ya no sentía lo mismo por Elsie.

Elsie ahora es una mujer casada y si hubiera sido el amor de mi vida no se hubiera casado con Jayce pero lo hizo. En cambio Summer, ella no ha podido salir de mi cabeza.

Deje la maleta en mi apartamento mientras salía de mi apartamento e iba directamente al de mi hermana, tenía la esperanza de que Summer estuviera ahí y pudiera hablar con ella.

Al llegar al apartamento toque el timbre y abrió Ginger con una gran sonrisa en el rostro.

—Nikolai, no sabía que vendrías.

—Hola, Gin.

—Pasa..

Entre y busqué con la mirada a Summer, aunque ella no se miraba por ningún lado..

—¿Está Summer?

—No, no llego a dormir.

¿Qué?

—¿Y están tan tranquilas? —Traté de sonar indiferente pero al parecer no funcionó por qué mi hermana se río.

—Esta con Heath, no es que deba de preocuparme mucho.

—Él es un desconocido para ella.

—Realmente no, Heath y Summer están saliendo, Nikolai.

¿Pero que mierda acababa de escuchar?

—¿Qué Summer que está saliendo con mister idiota?

—Pareces un poco molesto, hermanito.

—¿Cómo es que Summer está saliendo con él?

—Pues sólo sucedió, Nikolai.

Maldita sea.

—Se nota que Heath quiere a Summer, y Summer a él.

No dije nada tan sólo apreté los puños, odiaba a Heath. Realmente lo hacía.

—Titi. —Escuché la voz de mi adorada sobrina mientras corría con la intención de aventarse a mis brazos así que los abrí para atraparla, al momento que la cargue escuché su dulce risa. —Besho.. —Ella hizo una trompita mientras yo ponía mi mejilla y ella dejaba un beso en ella.

Hav hacía que el corazón se me derritiera adoraba a mi pequeña niña.

—¿Cómo estás tú, Gin?

—Bien, el bebé sólo hace que sea una máquina de vómito pero lo demás está bien, creo.

—Estás más delgada.

—Lo sé, pero cualquier cosa que coma la vómito.

—Eso es espantoso.

—Lo es.

En ese instante se escuchó como se abría la puerta del apartamento donde Summer entro con una gran sonrisa sus ojos color miel me observaron parecía sorprendida de verme.

—Hola, Evangeline. —La saludé.

—Nikolai. —Dijo asintiendo.

—¿Cómo te fue? —Mi hermana le pregunto mientras le sonreía.

—Muy bien. ¿Gin, iremos al salon de belleza?

—¡Claro! Nikolai, aprovechando que estás aquí puedes quedarte con Hav? Eros no tarda en llegar pero lo menos que queremos es llegar tarde al salón de belleza.

Finge que me quieres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora