Capítulo tres .- La cita de Summer.

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Summer

Mire mi móvil donde tenía un mensaje de la aplicación de Love - Love. Hace días había comenzado a hablar con un chico que se llama Heath, realmente era muy simpático, y muy guapo. Me había pedido que tuviéramos una cita, así que acepte.

Realmente esperaba que no saliera nada mal, mi móvil vibró con un mensaje de love-love, entre al chat que compartía con Heath.

Heath:

¿Estás lista para nuestra cita de hoy?

Summer:

Estoy muy lista.

«Y también muy nerviosa pero decidí guardar ese dato para mí»

Heath: 

¿Necesitas que pase por ti?

Summer:

No, gracias. Puedo ir por mi parte

Heath:

¿Segurísima?

Summer:

Sí, estoy muy segura.

Heath:

Entonces nos vemos en un rato, preciosa.

Deje el móvil a un lado mientras me miraba en el espejo, la cita era dentro de dos horas pero eso apenas era suficiente para que yo pudiera arreglarme así que camine hasta el baño para ducharme dándome una ducha larga de al menos veinte minutos, necesitaba relajarme y quitarme los nervios que sentía por esta cita.

Abrí mi armario pensando en que ponerme, hace demasiado tiempo que no tenía una cita y estaba bastante ansiosa. Opte por un conjunto de vestir, iríamos a cenar a un restaurante, me cambié y me hice un maquillaje natural para despues pasar a mi cabello haciendo unas ondas suaves.

Tome mi bolsa y salí de la habitación dando varios respiros necesitaba quitarme estos nervios.

—Que preciosa, Evangeline. —No sabía que Nikolai estaba aquí, volteé a verlo y noté que tenía una sonrisa en el rostro.

—Oh, hola. —Lo saludé.

—¿A dónde vas? —Parecía confuso.

—Tengo una cita. —Le respondí.

—Oh, me alegro por ti, Summer. —Escuché a Ginger.

—Una cita. —Murmuró Nikolai entre dientes.

—Sí, y yo debería de irme. Él me está esperando.

Me despedí de un ademán de todos mientras salía del apartamento, segundos después sentí como alguien tomaba mi brazo y me halaba hasta su pecho.

—Nikolai. —Dije al momento que nuestros ojos se encontraron.—¿Que es lo que haces? —Le pregunté  con el corazón latiendome con rapidez.

Finge que me quieres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora