Capitulo 42: Los Duques y Él Príncipe.

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Jardín Imperial.

-Su Majestad -dije metiéndole la mano en su cabello-. Despierte.

-¿Ummm?

Respondió solo moviendo la cabeza. Agarré un mechón y lo jale. Más no despertó. Acerqué mi rostro al suyo.

-¿Su Majestad?

No respondió y miré a su pecho, el cual no bajaba y subía. Sentí sus cálidos labios debajo de mi barbilla.

Me levanté rápido y entre cerré los ojos. Él solo me sonreía de forma traviesa.

-Eres un astuto -agarré mis cartas ya hecha.

-Es mejor ser despertado por un beso que por el sol.

Negué y jale mi falda. Sair levantó la cabeza y yo me levanté rápido.

-¿Estás tan molesta que te vas?

-No -me iba acercando a Iron quien babeaba-, es que me llegó la respuesta afirmativa de Amaria, así que voy a solicitar a los cuatro Duques.

Cuando iba un solo paso de estar con Iron, Sair jalo mi muñeca y caí casi a horcadas encima de él.

-¡¿Qué te pasa si Iron nos ve?!

-Iron no se molestaría -dijo abrazándome.

"Dios... Él es demasiado cariñoso".

Me apoye en sus hombros y me gire a un lado. Sair se recostó con un brazo detrás de su cuello y me miró.

-Entonces está todo listo para organizar el evento -dijo sonriendo-. Iron le va a encantar.

-Eso espero y también espero que a las personas les guste.

-¿Por qué no? Es algo para ellos, son oportunidades.

-Si... Pero y la gente del Barón Trust, ¿si ellos se le ocurre hacer algo?

La expresión de Sair se oscureció, apretó la mandíbula.

-El Barón Trust ni sueñe en querer hacer algo. O hasta ahí verá la luz del día.

Me asombraron sus palabras con ese tono tan frío. Sair estaría dispuesto a encerrarlo. Yo sé que él es abuelo de Iron, pero no le tembló el pulso a mandar a asustar a Iron.

"Y el asesino. Aunque eso Sair ni me quiso explicar o aclarar".

-Él a hecho cosas muy malas, Sair -las palabras comenzaron a salir solas-. No quiero que él se vuelva acercar a Iron. Por su culpa te tenía miedo y también...

¿Era bueno confesarle lo del calabozo en estos momentos? Bajé la mirada y me acosté en su pecho.

-¿También...? -Sair insistió-. ¿Pasó más cosas?

-Pues... El día que vine hace cuatro años, él me insulto mientras me iba.

-¿Qué? ¿Cómo qué te insulto? -Sair levantó mi vista y me miró con aquellos ojos que me quitaban las dudas-. ¿Acaso ese hombre te alzó la mano?

-No...

-Nivea -dijo con firmeza-. Dime la verdad.

"No me mires así. ¿Diosito, por qué hace él que mi lengua quiera soltar?".

Guardé silencio y escondí mi rostro en su cuello. Sair acaricio mi mejilla.

-¿Guardas silencio por Iron?

Suspiré y besé su cuello. Sair suspiro rendido y me abrazo. Besó mi frente.

-Cuando lo quieras decir te escucharé. Más te aseguro que voy a intervenir.

Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora