Capitulo 38: Ataque Sorpresa Doble.

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El caballo sobó a Sair y se alejo, Sair lo siguió hasta una esquina y agarró la silla de montar. Mientras la colocaba, Kael se quedó esperando en una pared.

"De verdad me molesta que se atrevan hacer eso. ¿No piensan que esto es su hogar? ¿Qué tienen contra Sair? ¿Por qué no quiso ser un monstruo?"

"Jamás imaginé que esto siguiera. ¿Cobrat también vendrá? Quiero proteger al Príncipe y a nuestra gente...".

Kael pensó todo esto mientras tenía una mirada melancólica. Levantó la vista cuando ya Sair le extendió la mano y la tomo para subir al inmenso animal. Ambos encima de él salieron por un portón de hierro y el semental salió corriendo con una fuerza descomunal.

Plaisus corría y dejaba sus cascos marcados en la tierra, hundiendo una parte de ella. Kael apretó mucho la silla porque sentía que podía salir volando. Sair estaba relajado, era costumbre montarlo.

***
Interior del Palacio Angelical.

Jeyda estaba sentado en el piso, yo volví con un bolso negro, el cual dejé a su lado. Jeyda lo abrió y saco una soga negra y unas flechas.

—¿Tendré que usarlas? —pregunto señalando una.

—No, bueno solo para herir pero no de gravedad. Porque creo que la espada se te hará difícil.

—Pero son dos —levanto las cejas—. O es muy seguro que haya muchos implicados...

—Y también una pequeña guerra aquí. Pero eso hay que impedir lo.

—Entiendo y proteger al Príncipe. Lo tengo claro.

Me quedé viéndolo mientras guardaba las flechas en su cinturón.

—Jeyda —alzó la vista—, voy a buscar a Su Alteza, le diré a Lucrecia que te traiga alimentos o si puedo yo misma.

—No se preocupe, puedo aguantar.

—No, no te voy a dejar morir de hambre.

Ambos sonreímos y yo salí de la habitación. Era hora de almorzar para mi bebé Iron, mientras caminaba el mayordomo venía y con él un séquito.

—Su Excelencia, es bueno verla.

—Oh, no imaginé que mi presencia le pareciera tan grata —dije sonriendo.

—Si lo es, pero yendo al grano, le informo que Su Majestad y Lord Kael fueron a atender unos asuntos, por lo tanto no llegarán creo que a la cena. Entonces debemos de estar atentos ante cualquier situación.

—Gracias por informarme. Estaré disponible, no dude en llamarme.

El mayordomo hizo una reverencia y se retiró con su séquito de sirvientes.

"Si ellos no están, pues tengo mucha ventaja".

Caminé al salón y me encontré a Iron leyendo una novela y su tutor de historia dibujando. El tutor al verme se levantó e hizo una reverencia.

—¿Cómo fue la clase?

—Muy bien Lady Nivea, hoy hablamos de los mitos e historias de terror.

Fruncí el ceño, ¿por qué tocaron ese tema?

—Disculpe, ¿pero por qué ese tema?

—Oh, sé que le parece raro, pero es que Su Alteza quiso tocarlo y bueno me pareció bien mostrarle como en la historia evolucionó aquellos temas.

Miré de reojo a Iron, quien no aparto la mirada de su novela.

—Bueno es un buen tema, pero espero que no le dé pesadillas.

Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora