La Baronesa Trust suspiró y se fué de la muchedumbre.
Sair llegó muy lento al Palacio Angelical, donde su mayordomo y Lucrecia lo esperaban. Se bajó de Plaisus y entró caminando el resto del camino.
Todos quedaron atónitos por la sangre en su camisa. Kael corrió detrás de él.
—¡Su Majestad, tiene mucha sangre!
—Entra y revisa si están dormidos, no quiero que sepan —le respondió él tranquilo.
—¡Pero...!
—Es una orden como tú Emperador —los ojos rubíes brillaron.
Kael se tragó palabras y corrió al Palacio Angelical, entró y fué primero a la habitación de Iron y éste no estaba.
***
La puerta se abrió de golpe y Kael entro agitado, lo saludé desde la cama.
—Bienvenido Lord Kael —dijo Iron sentado en mis piernas—. Veo que está muy preocupado.
—¿Su Alteza, qué hace...?
—Lord Kael, llamé ahora mismo a Su Majestad, necesito hablar con él.
—Su Alteza —Kael se lamió los labios, estaba nervioso.
—No me digas que no está, porque usted es su asistente y salió con él. Entonces acaba de llegar.
Si damas y caballeros, Iron hablaba como si tuviera mi edad y con carácter.
"El plan está saliendo bien".
—Su Alteza, Su Majestad está ocupado...
—No quiero excusas, te ordenó como el Príncipe Heredero traer al Emperador, que es mi papá ahora mismo.
Kael me miró y yo le sonríe. Frunció el ceño pero salió de la habitación, obviamente no podía negarse porque Iron usó su poder.
—¿Cómo lo hice?
—Muy bien —besé su frente—, no mostraste miedo o titubeaste.
—Bien, solo falta el cobarde —hizo un puchero.
Me quedé viendo la puerta, con el corazón corriendo porque enfrentaríamos a Sair, a nuestra manera.
Me mordí un poco el labio esperando, conté mentalmente y cuando llegué a un minuto, la puerta se abrió.
Sair apareció, alto y sin la marca en el cuello.
"Recibió el castigo".
Tomé aire y lo miré fríamente.
—Bienvenido Su Majestad —dije fríamente.
—Hola, papá —dijo también frío Iron.
—¿Iron, Nivea, se sienten mejor?
Iron chasqueó la lengua y se levantó de mis piernas, miró a Sair de arriba abajo y salió de la habitación. Pero yo sabía que estaba detrás de la puerta.
Miré a Sair y apreté mis manos en mis rodillas, molesta muy molesta.
—Nivea —me dijo con dulzura—. Agradezco...
—Quítate la camisa —lo corte.
—¿Cómo? ¿Para qué?
—Sair, quítate la camisa —repetí con menos paciencia.
—Nivea pedirme que me quite la camisa sin explicación...
—¡Quítate la camisa, Sair!
Grité mirándolo con firmeza, sosteniendo su mirada. Sair parpadeó y maldijo en silencio.
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Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.
Fantasia-¡Señorita! ¡No lo haga! En mi novela web favorita, siempre muere mi personaje favorito "Lady Nivea", una joven que sufre acoso por el hermanastro de su padre. Ella siempre lo rechazaba; pero un día...¡El abusa de ella! Odiando se ella misma, se sui...