Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.

Capítulo 6: Reunión (2)

Al vernos se levantó con mucha gracia. Llevaba un vestido verde limón. Sus cabellos eran tan blancos que parecían nieve y su mirada, sus ojos eran un azul frío. Parecía la Reina De La Nieves o incluso una bruja de Narnia.

Sus rasgos sin duda eran espectaculares, era hermosa, pero era una belleza fría. Atrás de ella, había una chica rubia pálida con ojos verdes igual de pálido. Se veía joven, pero quedaba opacada con su maestra.

La belleza fría hizo una reverencia y habló:

-Saludos a La Duquesa Ivor y Lady Nivea. Es un placer para mi ser invitada por la casa más noble del Imperio.

"Hasta su voz es fría". Miré como la futura Princesa Heredera mostraba respetó a nosotras, quienes dentro de dos años haríamos lo mismo.

-Tambien es para mi un honor que la futura Princesa Heredera acepte mi invitación.

Mi mamá habló asegurando la posición de Beatrice.

Está sonrió para volver a tener una cara inexpresiva.

-Le traigo este pequeño regalo -chasqueó sus dedos y la chica que estaba atrás, se acercó con una cesta.

Estaba llena de orquídeas azules, que en su lengua simboliza paz y armonía.

Veo que ella entendió la carta. Tiene madera la chica. Mi mamá aceptó gustosa el regalo y ordenó a Lucrecia que lo guardará.

-Es hora de sentarnos.

Beatrice asintio y espero que mi mamá y yo nos sentamos. Ella hizo lo mismo y quedó a nuestro frente.

Viéndola más cerca, era muy mayor a comparación conmigo, igualmente era hermosa.

"Cualquiera que no esté acostumbrado a ver mujeres hermosas, pierde el juicio contigo".

Mire de manera discreta a Beatrice. Mi mamá sonó una campana y una sirvienta con un carrito vino.

Sirvió en la mesa, los postres que íbamos a comer y claro, el té.

-Y bueno, veo que entendió la carta -mi mamá hizo un gesto a la sirvienta que estaba a su lado.

-Claro, en el mundo de la política siempre hay que leer con doble sentido.

Mi mamá asintio feliz.

-Me alegra ver, que la prometida del Principe, esté a tanto del terreno que está pisando.

-Entiendo su alegría, usted es la Duquesa más poderosa, por eso se debe de encargar de velar por el bien del Imperio. Eso incluye, ver quién sera la futura mujer que se sentará al lado del Emperador.

Beatrice a terminar sus palabras, tomo un poco de té, seguro para humedecer sus labios.

-Bien, está hablando con algo de sinceridad -mi mamá soltó un suspiro.

"Está mujer va a ser algo más".

-Tambien recuerde que usted es mayor que el Principe de edad, sabe más y es más madura, pero en rango social de la nobleza, es la mas bajá.

Casi abro la boca por sus palabras. Las dijo con cierta calidez, pero eso le daba un aire de miedo.

Dirigí mi vista a Beatrice, quien estaba inexpresiva.

"¿No sé ofendió por ser casi insultada por su estatus?".

Otra chica se hubiera alzado. Zafiro prosiguió:

-Tomando estos dos factores podríamos sacar una conclusión: no estás enamorada del Principe, él es prácticamente un niño a tu comparación, pero por tu estatus, aceptar ser la prometida es por una ambición. ¿Cuál es tu ambición?