Su semblante me dio tanto miedo, su rostro era inexpresivo, no sabía si estaba molesta. Me levanté y me acerqué a ella con la cabeza gacha.
-De verdad...
Sus palabras eran frías, lo cual me asusto. Soltó un pesado suspiro y se giró.
-Vámonos antes que lleguen tu papá y el Duque Drieck, ven Dudboa.
Dudboa se levantó y me tomo de la mano, estaba temblando. Gire la cabeza y vi a Beatrice preocupada, le hice una señal y se fue.
Mi mamá y el Duque nos llevaron a un carruaje el cual tenía la bandera naranja con un zorro corriendo y flechas en forma de circulo.
-Tengan cuidado -hablo el Duque Lian-, la capital está tomada.
-Lo sé, me avisas de cualquier situación -mi mamá abrió la puerta-, si Bastián pregunta, le dices que fuí a ver a nuestra hija.
Lian asintio e hizo una reverencia. Mi mamá nos hizo una señal y subimos. Se despidió del Duque y se montó. Todo el viaje fue en silencio, dejo a Dudboa en su casa, está salió primero, porque si decían que se vino con mi mamá y no con Beatrice sería también su fin.
Llegamos a la mansión, pero tuve que quitarme la peluca y parte del maquillaje; antes de salir, mi mamá me tomo del brazo y me llevo adentro de la mansión.
"Bueno, un castigo voy a recibir, puede ser cualquiera, así que hay que aceptarlo".
Caminos en silencio por todo el pasillo del tercer piso. Podía sentir las miradas de los sirvientes, a lo mejor pensarían tantas cosas. Mí mamá se detuvo en una puerta y saco una llave de su pecho. La ingreso y luego abrió la puerta.
-Ven y no digas nada de lo que hay adentro -comento con calma.
Asentí y entre junto con ella. Cerro la puerta y me llevo a un sofá. Me senté y ella hizo lo mismo en uno al frente de mí.
Se cruzo de brazos y de piernas y me miro fijamente. Aquellos ojos que siempre me miraban dulce, eran tenebrosos.
Calmé mis nervios para poder defenderme. Tome aire y hable.
-Yo...
Ella inclinó la cabeza y siguió viéndome con la misma expresión.
"¿Que podía decir? Si hice las cosas mal, si no fuera que ellos hubieran llegado, la gente estuviera muerta".
"Hice mal... No debo de defenderme".
Agaché la cabeza y solté un sollozó.
-Yo lo siento mucho. Estuvo mal lo que hice, me escapé y -levante la vista encontrándome sus fríos ojos-, ¿lo sabes no?
-¿Que creaste el libro defendiendo a la señorita Beatrice y el anuncio de la plaza?
Asentí.
-¿También sabes quién me ayudó?
-El señor Priven, ¿me equivoco? -también asentí.
Ella suspiro y coloco un brazo en el lado del sofá y recostó su barbilla en su mano. Quedó así, mirando a la nada. Como analizando mis palabras.
-¿Por qué?
¿Eh?
-No entiendo.
-¿Por que lo hiciste? -pregunto viéndome directo a los ojos.
Tragué saliva, ¿cuál sería la respuesta correcta? ¿Decir porque quería ayudarla por Iron? Un niño nonato.
Aunque también había otra razón.
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Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.
Fantasi-¡Señorita! ¡No lo haga! En mi novela web favorita, siempre muere mi personaje favorito "Lady Nivea", una joven que sufre acoso por el hermanastro de su padre. Ella siempre lo rechazaba; pero un día...¡El abusa de ella! Odiando se ella misma, se sui...