Bajamos del carruaje, todo estaba tranquilo. Cuando de repente se escuchó un grito.
-¡Habrán la maldita reja!
Gritó el Barón Trust moviendo la como un salvaje. Iron se aferró a mi falda y yo lo abracé. Sair apretó la mandíbula y caminó hasta quedar a su frente.
-¿Sé le olvidó la educación?
-¡Ja! ¡¿Te atreves burlarte de mi?!
-Estoy corrigiendo su mala actitud. ¿Olvidó que aquí está su nieto? O claro, se me olvidó que lo quiere convertir en un salvaje.
Sair escupió todas estas palabras con un veneno.
-¿Dé qué hablas? ¿Por qué no me dejan entrar?
-Porque blasfemia en mi contra y lo haces frente a mi hijo. Traidor.
Abrí la boca por la dureza de Sair, más me encantó.
-¡No digas cosas así de mi! ¡Mocoso insolente! -se aferró a las rejas.
Nuestras miradas se encontraron. Esos ojos eran fríos y llenos de locura.
-¡Fué esa zorra que te puso en mi contra y les lleno la cabeza de tonterías...!
Sair agarró el cuello del Barón Trust y lo golpeó contra las rejas, para luego empujarlo lejos de ahí.
-Mejor te callas o te arresto para que te pudras en una cárcel. También tienes prohibido la entrada al Palacio Angelical y de acercarte a mi hijo. ¿Entendiste?
"Dios mío, este hombre mostró su poder".
El Barón Trust se levantó y respiraba con dificulta. Me miró y yo le saqué la lengua, por fin le daban su merecido.
-¡Juro que te voy a destruir! ¡Sair de Serhap! -no apartó su ira y señaló a Iron-. ¡Y tú verás las consecuencias por estar al lado de esta zorra barata!
-¡A Iron mi hijo no le gritas o lo pagas! -le rugió Sair-. ¡Y Lady Nivea, que es mi mujer la respeta!
La conmoción estuvo fuerte. Iron y yo nos miramos, estábamos en shock.
¡Grito eso por Dios!
Giré la cabeza, Lucrecia y Kael estaban atónitos en la puerta. Como todos los presentes.
El Barón Trust tembló y quiso decir otra cosa pero se dió la vuelta. Sair también vino con nosotros.
-¿Por qué esas caras?
Sair miró sin ningún inconveniente. Quise abrir la boca, pero me giré con Iron.
-¿Nivea? Espera.
Apresuré el paso y tomé a Lucrecia del brazo. Podía sentir Sair detrás.
-Lucrecia manda una carta al Señor Priven diciéndole que empiece con los anuncios del evento.
-...
-¿Lucrecia?
-¿Ah? ¡Ah, voy corriendo!
Lucrecia salió corriendo. E Iron también salió corriendo de mi agarré.
-¡Espéreme, Señorita Lucrecia!
Corrió con fuerza y la alcanzó. Ambos desaparecieron.
"Traidor...".
Sair me tomó del hombro, nuestras miradas se encontraron. Frunció el ceño.
-¿Te molestó que golpeé al Barón o por qué dije qué eres mi mujer?
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Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.
Viễn tưởng-¡Señorita! ¡No lo haga! En mi novela web favorita, siempre muere mi personaje favorito "Lady Nivea", una joven que sufre acoso por el hermanastro de su padre. Ella siempre lo rechazaba; pero un día...¡El abusa de ella! Odiando se ella misma, se sui...