Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.

Capítulo 21: Tragedia (1)

3 días antes, Evento de Caridad. Imperio Serhap.

El día era un poco caluroso, pero eso no le quitó los ánimos a Beatrice, quien estaba siendo maquillada por Agara.

—Me da risa los rumores —comentó feliz.

—¿Qué dicen que usted y Su Alteza no se quieren?

—Ese mismo —asintió—, no puedo creer que piensen que no quiero a mi esposo.

—A lo mejor como ambos trabajan y no han tenido más hijos.

—Si, pero él y yo dormimos en la misma cama y con nuestro hijo abrazado a nosotros. ¿Acaso es una farsa?

Agara era una de las personas que más podían confirmar falso el rumor, pero también estaba involucrada. Beatrice le ordenó participar así podría saber las caras de los traidores.

—Aunque me siento mal amiga con Lady Nivea —dijo apoyando su mejilla en la palma de su mano—-. Seguro pensará que es cierto, como solo le escribo dos cartas al año y en ellas no mencionó a Sair.

—¡Aah verdad! —Agara se iluminó—,¿por qué le envía solo dos cartas?

—Es también una estrategia: le doy más ganas de venir.

Beatrice habló orgullosa pero Agara quedó fuera de sí.

-Creo que le da mas desilusión.

-¿Piensas eso? -Beatrice la miro.

-Si...¿No creé que es mejor escribir lo que le desea contar?

Beatrice se quedó pensativa, dándose cuenta que durante estos cuatro años hizo todo mal.

"A veces creo que uso demasiado la estrategia".

-Es cierto...tráeme una hoja y pluma, necesito escribirle.

Agara asintio y fue a su escritorio, con rapidez y agilidad trajo lo pedido. Beatrice giro la cabeza y miro el reloj: 10:15.

"Tengo suficiente tiempo".

-Agara, mientras escribo me cepillas.

-¡Si! -Agara tomo el cepillo y comenzó a peinar el hermoso cabello blanco.

Beatrice se centro en escribir una larga carta a Nivea, narrando sucesos desde el nacimiento de Iron hasta ahora. Mientras el reloj se movía, Beatrice iba por la tercera hoja, la mano empezó a dolerle.

Agara la peino, maquillo y hidrató sus brazos a pesar que ella estaba escribiendo.

Beatrice termino su carta faltando un cuarto para las doces. Dobló las hojas, más no las sello.

-Mira -las mostró a Agara-, las voy a guardar aquí -abrió un cajón de su escritorio-. Después del evento la voy enviar.

-De acuerdo, ahora vamos a cambiarla que el tiempo es corto.

Beatrice la siguió, Agara la vistió con un ligero vestido azul celeste pastel, le retocó un poco el rubor y la tomó del brazo para guiarla afuera. Cuando abrió la puerta, hizo una reverencia.

-Bienvenido Su Alteza, Querubín del Imperio el Príncipe Heredero Sair.

Sair sonrió y mostró al pequeño Iron, quien llevaba un traje parecido al suyo que era blanco.

-¡Mami, estás hermosa! -exclamo estirando los brazos.

-Y tú también mi precioso bebé -Beatrice lo tomó por debajo de las axilas y le beso la mejilla.

Sair se acercó y la tomo por el hombro y le dio un beso en la coronilla de la cabeza.

-Vamos, nos esperan los caballos.