『 AU MODERN 』
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Law y luffy se conocen por intermedio de sus padres que son amigos, también quieren que sus hijos se hagan amigos, por lo que siempre insistían en que estén juntos, pe...
Después de clases, luffy y los demás salieron de la escuela. Por suerte todos tenían jornada empleada, asi que, nadie se tuvo que ir por su cuenta y fueron todos juntos.
Law acompañó a cada uno de los amigos de luffy a su casa, por último fue a la casa de luffy que por suerte, o desgracia para law vivían al lado.
Este se estaba por despedir, para poder entrar a su casa rápidamente, pero una mano pequeña se sostuvo de su campera escolar, cuando volteó, noto al pequeño azabache mirándolo y sacudiendo su cuerpo de un lado u otro de manera infantil.
- ¿Qué paso? - Alzó la ceja este, mientras abría la puerta de su casa, luffy se acercó a él aún más e hizo ojitos de cachorrito.
- Toraooo, ¿Puedo quedarme en tu casa? - Dijo con ese tono tan tierno que nadie se podría resistir -. Mis hermanos no estarán en casa y no quiero quedarme solo... - Hizo un puchero, mientras miraba a law. Este sólo suspiró y se hizo a un lado para que el pequeño entrará.
Law no podía dejar a luffy afuera, aunque quisiera, aún era un niño. El azabache cerró la puerta con llave, se sacó sus zapatitos y se puso unas pantuflas blancas con puntos negro.
- ¡Torao! - Grito luffy, desde la cocina. Eso alarmó a law y se aproximó hacia allá.
- ¿Qué pasa?
- Vamos a tu habitación. - Sonrió el menor -. Tengo sueño. - Sonrió el niño de siete años de edad, mientras law suspiraba y asentía.
La verdad es que no me agradaba la idea de compartir su preciada cama, que tanto anhelaba cada vez que venía de la escuela. Ahora estaría usurpada por un hiperactivo inquilino inesperado. Los dos subieron las escaleras hacia la habitación de law, dónde apenas abrió la puerta este mayor, luffy se tiró hacia la cama de law y se enrolló en las sábanas desarmando todo aquello que había ordenado law esa mañana.
- Maldición... - Maldice law, mientras miraba irritado a luffy que estaba usurpando su cama como pensó.
- Huele a Torao. - Sonrió inocente, mientras abrazaba la almohada. Law lo miro extrañado, le hizo recordar a aquellos libros que veía Nojiko en clases, pero de tan solo pensarlo se le erizo la piel de mala manera y frunció el ceño.
- ¡Oi, mugiwara-ya! - Llamo el mayor, este volteo a verlo.
- ¿Sí, torao?
- ¿Tus padres no te hablaron sobre los segundos géneros? - Él hablo pensativo sobre su respuesta, aunque más que seguro pensó que no.
- Nopi. -Nego, pero le interesaba aquel tema, siempre le daba curiosidad, aquella vez que sus padres lo hicieron irse de la sala para hablar con sus hermanos sobre cosas que él no entendía.
- Qué mal. -Se burló en la cara del menor, mientras se cruzaba de brazos y se sentaba a una distancia lejos del niño.
- ¡TORAOO ES MALOOO! - Reclamó él, mientras fruncía el ceño.
- Ya, ya, ya. -Suspiro este, mientras miraba al otro azabache -. Pero, sinceramente, vas a querer que te expliquen tus padres cuando sea necesario. Ahora eres... ¿Cómo te lo digo? Pequeño.
- ¡Tú también lo eres! -Exclamo el contrario. Law se ruborizó de vergüenza, o sea, no mentía.
- Pero, si a mí me lo explicaron eso quiere decir que soy mayor. -Le saco la lengua. Luffy se ofendió y se recostó en la cama.
- Malo...
- Seré malo pero estás en mi casa y también en mi cama. - Entrecerró los ojos indiferente.
- ¡Ja! - Carcajeo el menor burlón. Law frunció el ceño y suspiró.
- ¿Quiere dormir un rato? Yo voy a dormir. - Aviso de antemano el mayor de los dos. Luffy lo miró y se hizo a un lado en la cama.
- Ven a dormir a la camita, hace frío en el suelo. - Aconsejó el menor, mientras hacia un puchero infantilmente.
Law asintió, no diría que no si era su cama al fin de cuentas. Se recostó al lado de luffy y cerró sus ojos.
- Torao... ¿Te dormiste?
- No, me estás clavando tu mirada, ¿Cómo crees que vaya a dormir, idiota? - Argumento este.
- Es que... ¿Me cuentas un cuento para dormir? - Law lo miro con los ojos en blanco, ¿En serio? Pensó abatido, quería que la tierra se lo tragara.
Y si fue como law recogió un libro de cuentos, "La Cenicienta", aquel cuento tan popular ante todos, siempre cada fin de semana Cora se lo hacia mirar obligadamente, es que, él ya sabía cómo terminaba.
Luffy a medida que Law contaba el cuento, se fue hipnotizando por la voz suave del niño a su lado, al fin de cuentas los dos eran unos niños pequeños. Antes de poder terminar de leer los dos yacían durmiendo, el aire acondicionado en mínimo, apuntando hacia ellos era reconfortante, ya que, ese día había mucha humedad y a veces sentaba bien algo de viento fresco para quitar aquel pesado día.
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Me da un poco de ansiedad los Shorts, pero me gusta a la vez JSKSKSLS. Prefiero que sea así, que capitulo de una. Yo quiero tomar mi tiempo, aunque paso a decir que ya dentro de poco se acerca el desarrollo principal del fic.