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Patrick

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Patrick...

La selección de seguridad para Rell se estaba llevando a cabo y parecía que cada tipo había tenido en el requisito para venir el ser guapo y estar en buena forma. Todos y cada uno de ellos se veían como jodidos modelos de Calvin Klein. Había estado de malhumor por no poder conversar con ella un poco más, y esa situación no hacía más que empeorarlo todo.

Los cinco candidatos estaban sentados frente a mí, se veían muy preparados, pero jodidamente peligrosos, no quería a un tipo con cara linda rondando a su lado. No porque desconfiara de Rell, sino porque desconfiaba de cada hombre que se le acercaba a mi hermosa esposa.

-Me las vas a pagar Jack- murmure mientras leía uno de los expedientes. En mi mente imagine al hijo de perra con una sonrisa satisfactoria mientras me veía hervir de celos. Mire de nuevo a todos y los repase, con suma atención.

-Bingo- dije cuando llegué al tercero. Había un anillo de bodas en su dedo anular. Ese era el posible ganador. -Tú- lo señale.

-Si señor- contesto rápidamente.

Obediente, me gustaba -Dime, ¿estas casado? -

Me vio confuso y luego asintió -Si, hace 8 años con mi pareja, Fer- era un hombre, doble bingo. Ese tipo iba a cuidarla y al mismo tiempo, mantener sus manos lejos de mi adorable Rell. Asentí más animado que antes y revisé los otros expedientes solo para que no se sintieran tan mal, pero el ganador ya estaba decidido desde mucho antes.

-El casado se queda, los otros. Fuera- pedí mientras dejaba todas las carpetas en la mesa. Estando ambos solo fui directo -mira, voy a andar sin rodeos. Ganaste porque estas casado y no quiero que nadie ponga un solo dedo en lo que es mío. -

-Si señor- asintió.

-¿Cuál es tu nombre?-

-Andrew Johnson-

-Cuéntame sobre tu carrera-

-Estuve 4 años en el MI6, en el área de misiones especiales. Capitán del ejército durante 6 años, antes de eso. Cuento con altas capacidades en combate armado, y mano a mano. Reconocimiento de terrenos y habilidades en ciberseguridad. -

Un diamante en bruto, uno del que iba a apropiarme y ponerle mi sello -Excelente soldado, estas contratado- saque un cheque de mi cajón -empiezas ahora- lo firme con una suba excesiva -este es un adelanto. Lleva a tu esposo a cenar-

-Gracias señor- me sonrío -¿dónde está la señora? Quisiera presentarme-

Lo mire en silencio por unos segundos -De momento... estamos separados. Estarás trabajando desde fuera de su propiedad, te daré los detalles ahora. Es solo por un tiempo, ella volverá a esta casa en breve-

-Si señor-

-¿No vas a preguntar por qué no está aquí?-

-No señor, no me incumbe-

El Precio de tu CariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora