Fiorella...
Sabiendo que Patrick estaba con mi hijo, tome mi tiempo para poder cambiarme en paz, algo que no hacía desde que Ethan había nacido ya que no me gustaba que estuviera solo o lejos de mí. Pero sabía que si se encontraba con su padre, estaría igual de cuidado que conmigo.
El tiempo se pasó volando entre que elegia la ropa del dia y me arreglaba, colocándome crema en el cuerpo y luego haciendo mi rutina diaria para cuidar la piel. Habiendo acabado, pase por el cuarto de mi hijo, pero como había pensado, seguramente ya estaban en la primera planta.
Mientras iba bajando pude oír una voz conocida, era Jack. Maldije porque seguramente estarían peleando, pero en lugar de eso, al entrar a la sala me encontré una postal un poco peculiar.
Jack estaba arrodillado frente a Patrick, con la mano extendida mientras quería tocar los pies de Ethan que se reia al ser movido de lado a lado por su padre para evitar que mi amigo lo tocara.
-Jefe, no sea malo. Déjeme tenerlo, solo un segundo ¿si?-
-No-
-Jefe, si quiere le llevo comida todo el mes, le compro el desayuno y le hago de paseador de perro, pero...-suspiro derrotado –déjeme tener a mi sobrino, un ratito. -
-Eso sería...- hizo una pausa –No-
Aclare la garganta, haciendo que ambos hombres adultos me vieran –esto si se ve incomodo- reí.
Jack se levantó, corriendo hacia mí y abrazándome. –Rell, la rata...- se contradijo –tu ex esposo no me deja cargar a mi dumpling favorito-
Cruce miradas con Patrick, quien se encogió de hombros –quería cargarlo, pero traía a los perros y ni se lavó las manos-
-Si me las lave- rodó los ojos –ya me ha dicho eso 5 veces Rell. Me van a salir cayos de lavarlas tanto- me abrazó aún más fuerte –defiéndeme, y dame a mi dumpling-
-Sin manos no vas a podercargar a mi hijo ¿cierto? Jack- lo miro con un poco de celos –si quieres seguirteniéndolas, suéltala-
Jack se separó de mí levantando las manos para mostrar que no me estaba tocando, haciendo que me riera. Justo cuando iba a hablar, la empleada apareció desde la cocina diciendo que ya estaba listo el desayuno.
-Señora, ya pueden pasar al comedor-
-Gracias-asentí –Patrick ¿desayunas con nosotros? -
-Claro. - acepto sin dudarlo ni por un momento. Se puso de pie con nuestro hijo en brazos y comenzó a caminar hacia donde estaba yo.
Jack se aclaró la garganta, haciendo que lo viéramos. Tenía una sonrisa perversa –Ya he desayunado, déjeme tener al bebé, así como tranquilo jefe- extendió los brazos.
Patrick lo vio de mala manera, rodando los ojos –te detesto-
-Si como sea, es mutuo.-mi amigo se encogió de hombros –ya deme a mi sobrino-Terminó entregándoselo de mala gana, pero no sin antes de decirle algo al oído que no alcance a escuchar.
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El Precio de tu Cariño
Romance¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se perdió por darle todo a Patrick, Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..