Patrick...
La comida preparada por el servicio no pudo ser más que perfecta, el clima y la temperatura hicieron que la velada fuera fantástica. Rell se la paso sonriendo, hablando de temas banales y ayudándole a comer a nuestro hijo mientras disfrutaba de todo.
Ethan se estaba quedando dormido por lo que, con sumo cuidado, lo tome de la sillita donde había estado comiendo para poder llevarlo a descansar cómodamente. —Te acompañare. —ella se quiso levantar.
Negué —solo voy a llevarlo y regresare, quédate mirando el paisaje. —le sonreí entrando con nuestro bebé a la casa. Iba caminando a la escalera cuando Alejandro apareció desde algún lado.
—Señor, la playa ya está lista.
Le sonreí —Gracias, ¿hay algún problema?
Se quedó un momento en silencio como si dudara en dar el siguiente paso, suspiro antes de continuar —el señor Marcel ha llamado más de 20 veces pidiendo que se comuniqué con él de manera urgente.
Lleve una mano a mi nuca, no podía alejarme de los problemas y descansar ¿acaso no me merecía un momento con mi familia? —dile que haga lo que crea más conveniente, no me importa si ese tipo se muere o sale de prisión, pero lo quiero lejos de mi mujer e hijo.
Asintió.
—Dile que le advierta no acercarse a nosotros. —recordé vagamente el rostro de ese viejo —ya no soy el niño al cual puede golpear sin oponer resistencia.
Dejé que Alejandro se encargara de aquello mientras volvía con a mi lugar seguro. El pequeño en mis brazos se removió como siquisiera buscar una posición más cómoda —papá te pondrá en tu cama —sonreí yendofinalmente a su alcoba. Lo recosté en la camita preparada para él cubriéndolo conuna manta fina ya que el clima tropical no ameritaba algo más grueso parataparlo. Me quede unos segundos viendo que no despertara para finalmente volvercon su madre.
Ella había dejado la mesa para acomodarse en uno de los camastros alrededor de la piscina, tenía la mirada en las estrellas con una leve sonrisa dibujada en su rostro.
—Es algo tarde para nadar, cariño —mi hice notar.
Se giró levemente soltando una risilla —¿acaso eres mi padre?
Negué acercándome —si fuera tu padre, me meterían preso por las ideas que tengo sobre ti. —me acomode a en los pies de la silla donde ella estaba recostada —¿te ha gustado mi sorpresa?
—¿Hablas de la casa o de la isla?
—Ambas.
Volvió a reír —me gusta más estar con mi familia, juntos. —estiro sus pies, colocándolos sobre mi regazo. —este lugar, se siente... tan nuestro.
Llevé mis manos a sus pies descalzos comenzando a masajearlos —podemos quedarnos aquí el resto de la vida.
—¿Vas a secuestrarme para siempre? —movió sus pies, jugueteando sobre mí. —¿Qué harás si me aburro?
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El Precio de tu Cariño
Romance¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se perdió por darle todo a Patrick, Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..