¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..
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Patrick...
Que ella no respondiera mi móvil comenzaba a preocuparme, más aún cuando al marcarle a sus padres me dijeron que no se habían comunicado con Rell desde el mediodía cuando ella se marchó para traerme los documentos.
Jack al ver mi preocupación entro a la oficina —¿está todo bien?
Bajé las manos de mi cabeza la cual estaba masajeando —Ella no responde, debí acompañarla a la casa.
—¿Rell? —frunció el ceño —quizás se quedó sin batería.
Negué —ella se habría comunicado de alguna manera. —me levante tomando mi saco —debo...
—Vete, yo puedo tratar con el Sr. Fernand.
—Gracias —toque su hombro de pasada antes de correr hacia el ascensor.
Conduje el coche a toda velocidad mientras trataba de ponerme en contacto con ella y con el escolta, pero ambos seguían sin responder. Al estacionar vi el coche de ella fuera y sentí un poco más de calma.
Entre a la casa —Rell cariño, ¿qué paso? ¿tú móvil se agotó? —mire ambos lados, quedándome congelado cuando note el cuerpo del escolta sobre un charco de sangre.
—PATRICK —su grito me hizo ver hacia el estudio que tenía en una esquina desde donde apareció ese hijo de puta. Mi padre quiso golpearme con un bate, pero el llamado de mi mujer me salvo.
La pude ver mejor, estaba sentada en un costado con un hilo de sangre seco en su frente y mejilla izquierda.
—Oh, pequeño bastardo —el imbécil rio —debí matarte como a tu madre.
—Muérete, maldito perro —escupí antes de levantarme. Él soltó el palo y los dos nos enredamos en una pelea a puñetazos. A cada golpe que recibía, le devolvía dos.
Mi puño impacto en su quijada haciendo que se desestabilizara, lo que aproveche para empujarlo y correr a liberarla a ella. Estaba desatando la soga de sus manos cuando la escuche gritar otra vez.
Un poco tarde, sentí un ruido de algo rompiéndose y pronto vi gotas de sangre cayendo de mi cabeza junto con pedazos rotos de un jarrón. —Mierda, esta cosa además de ser cara es dura —bromee un poco aturdido antes de girarme a ver al hijo de perra.
Bufaba con sangre en su rostro —Tu y la puta de tu madre...
—Vete —le ordené —vete y te dejare vivir.
Saco un cuchillo de su espalda —Antes de irme, te llevare al infier.. — se abalanzo sobre mí y solo cerré los ojos, esperando el final. No lo quería, claro que no quería morir de ese modo.
Me faltaron tantas cosas por vivir, tanto por hacer con Rell. Los cumpleaños de Ethan que iba a perderme, las cenas con ella...
Un disparo se escuchó desde mi espalda, abrí los ojos viendo caer al hombre junto a mis pies. Voltee mirando a Rell quien sostenía una pistola mientras temblaba y lloraba.
—Yo no... yo
Se la quité de las manos, arrojándola lejos —Amor —sostuve su cara —¿estás bien? ¿te hizo algo?
—Yo... yo mate a un hombre.
—Sh.. —la callé besando su boca —no lo hiciste, todo... todo va a estar bien.
Las sirenas de policía se escucharon de la nada, y pronto la casa se vio rodeada de oficiales que entraron sin esperar mucho. La escena era horrible, pensé en hacerme cargo. Pensé en decir que era el culpable.
—Manos arriba —dijo uno apuntándonos. —manos arriba, ¿qué ocurrió aquí? —al ver que no teníamos armas, se calmó.
—No le digas nada amor —le susurré —todo va a estar bien. Lo juro.
—Cállense y quédense quietos, ¿qué demonios ocurrió aquí? —volvió a preguntar.
—Señor oficial, podemos explicarlo todo —iba a confesar por ella —Yo...
—Yo lo mate.
Tanto mi rostro como el del uniformado se giraron hacia la pequeña mujer que temblaba levantando las manos.
—No ella no hizo..
—Lo mate yo, he sido yo —se puso de pie.
El oficial dudo, luchando entre si creer o no pero finalmente hizo lo que su trabajo le decía. La esposó.
Por más que grité y pedí, no me oyeron.
En total estado de ansiedad llame a su padre quien me respondió —SE LA LLEVAN, LA LLEVAN PRESA. —grité.
La charla fue breve, pero me dijo que ellos se encargarían, que todo iba a estar bien y colgamos. Corrí a mi coche queriendo seguirlos, pero cuando estaba por arrancar, una camioneta negra se interpuso en el medio, de ella bajo con sonrisa de suficiencia y cai en cuenta.
Todo había acabado.
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Mi estado..
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Es un cap corto pero de relleno que es necesario para lo que viene..
