¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..
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Patrick...
Mi mente daba vueltas mientras sentía punzadas en los oídos. Los gritos, el ruido del disparo.
Un bebé. Su llanto.
Rell con ese niño en brazos que seguía llorando mientras ella lo acurrucaba en su cuerpo tratando de calmarlo. Quería saber desesperadamente de quien era ese niño y si mi esposa había tardado tan poco en olvidarme para buscar a otro que le diera lo que ella quería.
Un hijo.
Me subieron a un coche, arrastrándome mientras veía a mi esposa marcharse con otro tipo en su coche. De camino a la comisaria pude oir a los policías hablar sin ningún tipo de respeto hacia mí.
-Otro ladrón que no pudo obtener nada- me observo de reojo -no entiendo por qué este tipo de gente no se queda con los de su tipo, solo fingen ser ricos, pero tienen la sangre podrida desde la cuna. -
No dije nada, no respondí. Quería que todo acabara pronto hacia podría ir con ella y pedirle explicaciones, pero también recibirlas de ella. Al llegar a la estación de policía, me hicieron todos los exámenes previos donde tomaron muestras de mi sangre y también para ver si tenía rastros de pólvora en mis manos. Acabando con todo el registro, me llevaron a una sala donde me dejaron solo por más de dos horas.
Aun llevaban las esposas cuando entraron dos detectives a la sala y uno de ellos se acercó a quitármelas, ambos se acomodaron frente a mí y comenzaron a leer algo que tenían en una carpeta marrón.
Uno de ellos, el pelirrojo, dejo la carpeta en la mesa y me observo con una sonrisa de lado -¿Te cansaste de ser el segundo Patrick? -
-¿Disculpe?- fruncí el ceño -yo no hice nada.. había otra persona en la habitación. Lo juro...-
-Hablo de la fortuna de tu suegro, te cansaste de ser el segundo y por eso le disparaste- hicieron caso omiso a mis palabras.
-LES DIGO QUE HABIA ALGUIEN MAS- grité.
-¿Por cuánto tiempo pensaste en acabar con el señor Hamilton?¿Tu divorcio debe haber arruinado los planes? Seguro estabas resentido con tu esposa y por eso, lo hiciste cuando ella estaba cerca. Para que viera y sufriera de primera mano ¿cierto? -
-Quiero un abogado- fue mi respuesta. Sabía por dónde iban a ir, utilizarían mi pasado de pobreza y harían que todo el asunto terminara en un intento de asesinato por la fortuna de mi suegro.
-Cuéntame Patrick, ¿sentiste adrenalina al sacar al viejo de juego? - volvió a incitarme.
-Abogado- respondí brevemente.
El juego duro cerca de unos 10 minutos más, al ver que no iba a dar el brazo a torcer no tuvieron más opciones que llamar a mi abogado quien no demoró nada en llegar ya que al parecer mi amigo le había avisado y cuando recibió la llamada, estaba llegando a la comisaria.
