Capitulo 10

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Cada día de esta semana y media me costaba levantarme, realmente no quería hacer nada, solo seguir acostada.

Trataba de no darle vueltas pero me sentía herida, ni siquiera era por perder a Alex, era porque me sentía profundamente herida, ¿Por qué? ¿Que lo llevo a tomar esa decisión?  ¿Que me hizo falta? ¿Que tiene ella que yo no?

Más que romperme el corazón me hirió el ego, entrar a redes sociales era una constante comparación entre ella y yo, entre su gran busto a comparación del mío, entre sus bellos ojos de color y los míos cafés, entre sus labios inmensamente carnosos y los míos tan normales.

Y aún así mi madre me pedía estar en las cenas de la escudería, y próximamente en la carrera, ni siquiera regrese a mi casa la semana pasada sin carrera, me fuí directamente a Miami.

Estar en las diferentes carreras era divertido, llegaba a conocer a mucha gente famosa y viajar mucho, pero llegaba a ser solitario, mis amigos estaban siempre lejos y los dos meses pasados lo que me reconfortaba eran las llamadas de Alex, y ya ni eso tenía.

Entiendelo - Dijo Max en la cena antes de las practicas - Ella es realmente bonita.

Fulmine a Max con la mirada sintiéndome profundamente más herida, no había hablado con el desde el premio en el que me brindo su apoyo.

Max - dijo Checo mirándolo con una mirada desaprobatoria por qué Max estaba hablando de la modelo con la que salía Alex en el vídeo.

¿Qué? - se encogió de hombros - es muy linda, solo comparalas.

Debí imaginar que lo buena persona solo te dura una vez al año - dije levantarme de la mesa para alejarme con grandes sancadas.

Tara espera - escuché a Max decir tras levantarse también de la mesa.

Segui caminando aumentando el paso pero Max fue más rápido y me tomo del brazo dejándome acorralada entre el y la pared.

Dije que esperaras - dijo mirándome profundamente a los ojos.

Si, y yo te ignore - dije volteando los ojos - lo último que necesito es un estorbo de tu tamaño.

Max sonrió después de escuchar mi insulto y eso hizo que ardiera más mi sangre - Ingeniosa - dijo sin quitar su estúpida sonrisa. -¿Por qué te molesta tanto que te compare con ella?

Estoy segura que me quebrarias una mesa en la cara si yo te comparo, no se, con Ocon o con cualquier otro piloto - dije un poco intimidada por la cercanía que no había notado hasta el momento.

Claro, hasta en pilotos hay niveles, y yo soy el número uno niña - dijo sin quitar la sonrisa de su cara - creo que tú te molestas por otra cosa, creo que te dolió más el hecho de que te halla puesto el cuerno con alguien como ella, que el simple hecho de que estuviera con otra.

Baje la mirada sintiendo la magnitud de cada palabra, no se cómo logro leerme tan bien, pero eso me asustaba.

Estoy seguro que ella no tiene ni la mitad de la capacidad y astucia que tienes tu, ella es muy bella pero tú no te quedas atrás - dijo levantando mi mentón para verlo a los ojos - recuerda bonita, hay niveles y tú estás hasta arriba.

Dio un paso atrás y volteo hacia la mesa donde estaba checo y mi tío.

Regresaré a cenar, si no te sientes cómoda mándame un texto diciéndome que quieres que te pida y haré que te lo lleven a tu habitación - dijo y empezó a caminar hacia la mesa.

Me quedé ahí parada, no entendía nada, más específicamente no entendia a Max. Soltaba sus comentarios estupido e hirientes para después darme una lección de vida y una moraleja.

No entendía a Max, pero entendia que el era una idiota y entendía lo que me quiso decir minutos antes.

El brillo en tus ojos | Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora