Capitulo 33

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Al abrir los ojos lo primero que vi fue a Sainz durmiendo plácidamente, no pude evitar sonreír al ver la forma de su cara, su nariz, sus cejas pobladas, aunque una parte de mi se sentía culpable, pero no arrepentida.

"Llorando mientras me corro" me había convertido en eso, y no sentía arrepentimiento alguno. Me moví un poco para tomar mi celular pero Sainz puso mas dura su mano en mi cintura dejándome sin mucha movilidad.

Buenos días - dijo abriendo sus ojitos y poniendo un mechón de cabello atrás de mi oreja.

Buenos días - sonreí. - tengo que revisar mi celular - dije y el asintió.

<< Buenos días Tara >>

<< Habíamos quedado en desayunar hoy >>

<< Te espero en el lobby, no tardes >>

<< Si vendrás >>

Mi tío me había dejado varios mensajes, había olvidado que iba a desayunar con el, supongo que se lo debía. Me despedí de Sainz y me cambie, el insistió en acompañarme a mi hotel, pero le hice saber que no era necesario, estaba a solo un par de calles y no quería arriesgarme que algún paparazzi nos viera juntos.

Mi vestido apestaba a alcohol, tenía el rímel corrido y el pelo totalmente desordenado, pensaba llegar al hotel cambiarme rapidísimo desmaquillarme e irme a desayunar para que mi tío no me viera así.

¿Apenas llegas? - pregunto en mi tío deteniéndome en seco.

¿Que haces aquí? Pensé que estarías en el restaurante - dije sintiendo como la sangre no me circulaba.

Te dije por mensaje que te esperaría en el lobby - dijo - invité a Max y checo para que se nos unieran.

Mire atrás de él y ahí estaban ellos dos parados, Checo con cara confundida y Max fulminandome con la mirada.

Ahora contéstame ¿Acabas de llegar? - pregunto y yo asentí - ¿Donde pasaste la noche?

Por ahí - conteste soltando una mirada de suplica a mi tío para que no hiciera más preguntas en este momento.

Esta bien, vamos a desayunar, pero tu y yo hablaremos muy seriamente - dijo apuntándome y empezamos a caminar hacia el restaurante del hotel.

¿Donde estabas? - pregunto Max jalándome de la muñeca dejando que mi tío y checo se adelantaran.

Que te importa - dije soltándome de él y volviendo a caminar.

Creo que no pregunte bien - dijo volviéndome a detener de la muñeca - ¿Con quien putas estabas?

No es de tu incumbencia - dije rodando los ojos.

Si lo es, quien fue el jodido idiota que se metió con lo mío - dijo - dime para ir en este instante y atropellarlo.

¿Con lo tuyo? Pensé que habías dejado muy claro que ya no había nada - dije molesta y Max se quedó unos minutos en silencio.

Te hice mía Tara y mía seguirás siendo, aunque no quieras bonita -  dijo dio unos pasos y volteo hacia mí para decir - lo descubriré, descubriré quien fue.

El desayuno transcurrió no tan incómodo, claro algunos comentarios sarcásticos de Max, pero Checo y mi tío trataban de mantener las cosas tranquilas.

¿Me dirás? - pregunto Max siguiéndome a mi habitación después del almuerzo.

Ya déjalo Max - dije un poco enfadada, aunque él se veía más.

Tara - dijo respirando hondo para después en un movimiento acorralarme contra la pared del pasillo del hotel - quiero saber quien estuvo ayer entre tus piernas, quien nadó ayer en lo mío, quiero dejarle bien claro que cada curva, cada lunar, cada uno de tus pechos y tu puta vagina tienen mi nombre.

Max basta - dije de manera casi inaudible, esta más que molesta con Max, lo odiaba, pero aún así siempre lograba que lo deseara de una manera jodidamente loca.

¿Lo conozco? ¿Es eso no es cierto? - dijo Max separándose un poco de mi - quién putas fue Tara.

Concéntrate en tu carreras Max, nada, eso es lo que somos ahora, nada - dije empujándolo un poco para salir de entre él y la pared - eso fue decisión tuya, recuerda.

Camine rápidamente a mi habitación, Max no me siguió, se quedó ahí después de todo aquello que le había dicho, sabía que le había dolido, conocía sus expresiones, a mi también me dolía, pero no estaba arrepentida de ponerlo en su lugar.

Estaba harta de sentir toda esta puta mierda por hombres.



Holaaaa, no sabía cómo se tomarían del deslice con Sainz, espero les vaya gustado la historia, díganme que les parece y que les gustaría ver. 🫶🫶

El brillo en tus ojos | Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora