Habíamos limpiado la habitación Max y lo había escuchando, me quería mantener como su red de apoyo.
¿Te quedarás? - preguntó Max mirando la hora - ya es tarde, es peligroso.
Yo dude ante la propuesta de Max.
Me ayudaste a limpiar mi habitación, nos llevó una semana - deja te recompenso - te haré de cenar.
Ver a Max motivado me daba muchísima felicidad, era un hombre diferente al que hace unas semanas estaba tirado en el sillón con latas de cerveza por todos lados.
Me quedaré - dije y me brillaron los ojos.
Max se puso manos a la obra, yo lo veía cocinar mientras ambos hablábamos de cosas randoms compartiendo risas. Hizo una deliciosa pasta que acompañamos con un vino.
Yo puedo dormir en el sillón - dijo Max mientras me daba cobijas.
Claro que no - dije mirando el sillón con los resortes salidos - no me molesta que duermas en la cama.
Max sonrió ante mi sutil petición de que durmiera conmigo y asintió, yo me acosté en lo que esperaba que Max hiciera unas cuantas, el sueño me empezó a ganar y empezaba a cerrar mis ojos poco a poco, sentí el peso de Max en la cama pero estaba demasiado cansada como para abrir los ojos.
Buenas noches mi niña - dijo mientras me daba un beso en la frente y se acercaba para dormir abrazados.
Por primera vez en semanas dormía segura y plácidamente, la suavidad de las cobijas y el aroma de Max, me sentía en un hogar.
Tara - escuche como canturreaban mi nombre - Despierta.
No - dije un semi dormida mientras escuchaba ruido por toda la habitación.
Vamos a correr - dijo él y yo abrí mis ojos de golpe.
¿Correr? - pregunte enarcando una ceja.
Si - dijo Max con mucho entusiasmo - hay que liberar estas malas energías, aparte el número uno de la parrilla debe estar en forma.
De manera obligada salí a correr con Max, aunque al principio hubo un silencio cómodo fue interrumpido unas vueltas después por risas y chistes, odiaba correr pero de esta manera no era tan malo.
Gracias Tara - dijo Max parándose en seco.
¿Porque? - pregunté parándome junto con el.
Por no rendirte conmigo, por creer en mi - dijo tomando mi mano.
Estamos juntos en esto Max - sonreí.
Con los días Max comenzó a retomar su entrenamiento, así mismo Red-Bull le consiguió un terapeuta, Max estaba en forma como nunca pero esta vez había llegado a eso de una forma más equilibrada. Y yo seguí trabajando en mí y en sanar encontrando nuevas formas para enfrentar mis propios demonios.
Esa tarde dos semanas antes del regreso del parón de verano Max y yo estábamos viendo una película, película que se vio pausada por una llamada que le llegó de mi tío.
Muchacho - dijo mi tío con su campante voz - ¿Como estas?
Más se quedó unos segundos en silencio y me miro - de maravilla Horner.
¿Haz pensando en continuar con nosotros lo que resta de la temporada? - pregunto mi tío y Max silencio la llamada.
¿Que piensas? - preguntó.
Creo que estas listo - dije y luego tome su mano - pero hazlo por ti Max, no por nadie más.
Max asintió y se paró del sofá para tener una breve conversación con mi tío, colgó y me sonrió.
Voy a intentarlo - dijo.
Sabía que el regreso de Max a la pista no sería fácil, pero el ahora tenía algo que antes no, una persona que lo apagaba incondicionalmente, una persona que no importaba en que posición quedara estaría ahí para consolarlo y festejarle aquello que hacía bien, esa persona era yo, y él lo sabía.
Mientras Max volvía a la pista yo pensaba encontrar una nueva dirección aparte del puesto que me cedería mi tío, viendo entrevistas como la de Ocon o la de Checo decidí empezar a fundar una organización para jóvenes pilotos y promesas, brindarles recursos y sobre todo apoyo emocional, era algo que ya había hablado con mi tío y él estaba más que contento.
La primera carrera después del parón era tensión pura, todos estaban ansiosos de ver a Max correr después de todo aquello que había pasado, la gente en las gradas enloquecía gritando y ondeando banderas y carteles.
El rugido de los motores eran hermosamente ensordecedores, las luces se apagaron y Max salió disparando, acelerando con una precisión y destreza que parecía innata.
Las primeras vueltas fueron tensas, Hamilton y Norris lo presionaban constantemente.Pero Max parecía más inspirado que nunca concentrándose y bloqueando a la perfección, cada curva, cada adelantamiento, cada fracción de segundo importaba. Un choque entre Ocon y Gasly provocó safetycar que supongo Max aprovechó para hablar por la radio.
Todo bien hasta ahora - dijo y por el tono de su voz jure que se estaba divirtiendo como nunca.
¡Sigue así Max! - dijo mi tío, yo seguía vetada del radio - Lo estas haciendo excelente.
Max quien iba en tercero pudo hacer un doble adelantamiento en una curva, un doble adelantamiento precioso, quedando en primer lugar después de que se retiró el safetycar. Max nos había dado una Carrera magnífica y él lo sabía.
Al bajarse de su coche vi como Max se quitó su casco aventando al aire un grito de alivio y alegria. Estaba tan feliz por el.
Durante la celebración del podio no le quite los ojos de encima a Max y cuando sus ojos por fin se encontraron con los míos ambos compartimos una sonrisa de complicidad.
Lo hiciste Max - dije cuando bajo del podio mientras le daba un enorme abrazo.
Lo hicimos Tara - dijo abrazándome aún más fuerte para después separarme y mirarme a los ojos - lo estaría celebrando esto si no fuera por ti.
Ambos nos quedamos en el paddock viendo cómo todo el equipo celebraba de nueva una victoria magnífica, mientras que Max y yo estábamos sentados viendo las estrellas.
Pero coméntenme algo que me siento solita esquizofrénica y es mejor sentirse acompañada esquizofrénica. Las qmmm, espero hayan disfrutado el capítulo de hoy
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El brillo en tus ojos | Max Verstappen
FanficTara una universitaria con un futuro brillante gracias a su apellido familiar. Max un piloto arrogante y egocéntrico con todo por delante. La vida universitaria simple de Tara da una vuelta de 360° cuando empieza a entrar en el negocio familiar mien...