Max estaba sentado en una mesa de afuera mientras yo estaba con mi tío y la familia de checo.
¿Les ofrezco algo más? - pregunto el mesero y mi tío negó agradeciendo.
¿El está bien? - pregunté viendo a Max a lo lejos.
Su padre no lo felicitó después de la carrera - dijo checo negando - ese hombre es un cretino.
Sonreí tristemente y tome mi taza de café y una que había pedido para el y me dirigí a la mesa que estaba en la terrazita del restaurante.
¿Puedo unirme? - pregunté mientras veía como Max solo admiraba a la gente pasar.
Claro - dijo dedicándome una sonrisa.
Solia venir a este café con mi padre cuando era una niña - dije - sigue exactamente igual y eso lo hace muy acogedor.
¿Lo extrañas mucho? - pregunto Max mirándome fijamente.
Cada maldito segundo - dije bajando la mirada y Max tomo mi mano.
Yo nunca tuve momentos así con mi padre - dijo. - el era más de exigirme demasiado, quería lo mejor para mí, a su manera claro, tal vez sin eso no sería el piloto que soy hoy.
No creo - dije antes de darle un sorbo a mi café - te he visto correr, lo traes en la sangre, nada justifica todo lo que te toco vivir.
Max sonrió mirándome fijamente, de alguna manera ahí estábamos ambos abriéndonos nuevamente.
Eres tan linda - dijo - aunque te ves aún mejor gritando mi nombre como hace rato.
Reí nerviosamente ante la provocación de Max y el también río.
No te lo dije bien hace rato, pero de verdad felicidades, llenas siempre al equipo de orgullo - dije bajando la mirada apenada.
No me lo dijiste de esa manera que estabas orgullosa de mi, pero me lo demostraste de otra manera - dijo de manera pícara. - debería repetirse ¿No crees?
Yo solo me encogí de hombros riendo en vez de dar una respuesta consisa, aunque en el fondo yo sabía que me moría de ganas.
¿Tu podrías llegar a perdonar a tu padre? - pregunté.
Llevabamos fácil 3 horas en el café, mi tío y la familia de checo se habían ido ya al hotel pero yo y Max seguíamos platicando.
No lo sé - dijo Max. - ¿Por qué?
Yo no he podido perdonar al mío - dije - no se si algún día lo pueda perdonar por morir.
Max se quedó con la mirada fija en mis ojos, tratando de desifrarme, tomo un sorbo de café en lo que buscaba las palabras correctas.
Perdonar a alguien no es fácil, nunca lo es sin importar la situación - dijo sin despegar la mirada de mis ojos - si te digo que perdone a mi padre completamente te estaría mintiendo, hay heridas muy profundas que a veces él llega y abre aún más.
Hizo una pausa y trago saliva apartando unos segundos su mirada de la mia.
He tratado de vivir sin rencor y remordimientos, una persona no puede vivir consigo misma de esa manera - dijo.
Sus palabras resonaban en el aire, llenas de una sinceridad que nunca había escuchado antes.
No es fácil perdonar a alguien por haberse ido cuando aún lo necesitabas, cuando aún quedaban cosas por hablar y vivir juntos, pero también tenemos que entender que no fue decisión de ellos dejarnos - Max me miraba tiernamente mientras cada palabra salía de su boca. - yo sé que algún día encontrarás paz en todos esos recuerdos que hoy te duelen y verás que eres la increíble chica que eres en parte gracias a el.
Gracias Max - dije sonriendo tiernamente - nunca pensé que tendría está plática con el chico que el primer día que lo conocí casi pide que baje la palanca del baño por el.
Graciosa - dijo Max riendo y tomo mi mano - no va a ser algo fácil, ni algo que tenga que suceder ahora, pero en algún momento tu y yo vamos a saber perdonar.
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El brillo en tus ojos | Max Verstappen
FanfictionTara una universitaria con un futuro brillante gracias a su apellido familiar. Max un piloto arrogante y egocéntrico con todo por delante. La vida universitaria simple de Tara da una vuelta de 360° cuando empieza a entrar en el negocio familiar mien...