Capitulo 19

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¿Cuántas vueltas faltan? - dijo Max atravez del radio.

Cinco - le contesto su ingeniero.

Una parte de mi estaba realmente decepcionada, únicamente hubo dos adelantamientos en la carrera. Y no sabía si me decepcionaba el hecho de una carrera aburrida o el hecho de que no tenía excusa para que Max me obligará a hablar.

Max estaba muy pegado a Leclerc, pero no podia adelantarlo por la angosta pista. En un movimiento que yo diría desesperado Max choco su llanta delantera con la trasera del monoplaza de charles.

Esto provocó que charles se saliera un poco de la pista siendo arrebasado tanto por checo como por Max, dejándolo en primer lugar.

Max aceleró lo más que pudo sin equivocarse en una sola curva, el choque estaba en investigación y todos estábamos con los pelos de punta.

5 segundos de penalización - dijo el ingeniero de Max por la radio.

¿Y cuánto llevo de ventaja? - pregunto Max.

8 segundos - dijeron.

A una sola vuelta y con Leclerc pisándole los talones a Pérez todos estábamos muertos de los nervios, hasta que los dos Redbull cruzaron la línea de meta, y a mí me esperaba una interesante conversación.

¿Por qué no te vi en la celebración? - pregunto Max llegando al motorhouse empapado en champagne.

Felicidades - dije.

¿Ni un besito de felicitación? - dijo Max y yo puse los ojos en blanco.

¿De qué quieres hablar? - pregunté tajantemente.

De como hace casi cuatro semanas gritabas mi nombre mientras tenías mi miembro en tu boca y ahora no me contestas ni una puta llamada - dijo Max acercándose con brusquedad a mi.

Max - dije retrocediendo.

No dejo de pensar en ti, en tus labios, en tus ideas, en lo jodidamente bien que se siente mi miembro dentro tuyo, esa calidez - me interrumpió apartandome un mechón de pelo de la cara.

No entiendo cómo paso Max, pero realmente no se si fue correcto - dije y Max río.

Dime qué en estas semanas no te has hecho una paja guarra pensando en mi, por qué yo sí que me la he hecho pensando en ti - trague con dificultad, no solo por el peso de las palabras de Max, si no por qué efectivamente me había tocado pensando en el.

Guarde silencio y el también lo hizo, el silencio había durado unos treinta segundos pero se sintió eterno.

Dime qué en este momento tu entrepierna no palpita por la emoción de tenerme dentro, dime qué no me deseas tanto como yo a ti, dímelo y te dejare en paz - dijo.

No puedo - dije y me abalance sobre Max en un beso profundamente caliente.

Sin despegar nuestras bocas y con pasos torpes llegamos a la cama, max me empujó suavemente dejándome acostada boca arriba.

Max de un solo moviento me quitó el short dejándome en bragas las cuales recorrió un poco y acerco su boca a mi vagina.

Afuera aún se escuchaban los gritos eufóricos por la victoria de Max, lo único que realmente me importaba era sentir todo con la lengua de Max en mi intimidad.

Su lengua jugaba con mi clítoris besándolo y lamiendolo, sentí como toda la tensión se centraba entre mis piernas y empezaba a temblar todo mi cuerpo.

A un no bonita - dijo Max desabrochando su pantalón y quitándoselo no sin antes sacar un condón de la bolsa.

Max puso si pene en mi entrada y me busco contacto visual, yo asenti y Max empujó su cadera, ambos gemimos ante el movimiento.

Siguió haciendo movimientos de cadera lentos pero yo necesitaba más, le di un apretón en el brazo, el siguió con delicados movimiento pero su mirada se conecto a la mía.

Nunca había notado tanta intensidad, el estaba sudado con la boca medio abierta soltando pequeños gemidos, los ojos con pupilas dilatadas y eufóricas, un brillo de deseo.

Mas rápido - pedí entre gemidos y Max se volvió loco.

Los movimientos de Max se hicieron más rápidos y bruscos, me tomo delicadamente por el cuello para poder entrar más en mi.

Cada roze de su cuerpo con el mío me hacía sentir un placer tan extraño, cada gemido, cada suspiro.

Sentí como todo un cosquilleo se centraba de mi abdomen bajo y mis piernas temblaban.

Max cada segundo me penetraba con más fuerza y hacia su cabeza hacia atrás soltando gemidos eufóricos.

¿Esta vez no me vas a ignorar preciosa? - pregunto Max deteniéndose un poco y tomando mi mentón.

No - dije agitada.

Max hizo unos últimos movimientos y sentí como toda la presión que sentía en mi abdomen bajo quedaba liberada.

Max soltó un fuerte gemido empujando sus caderas dentro mío, me dio un beso en la boca y se acostó alado de mi con la respiración entrecortada.

El brillo en tus ojos | Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora