𝟯𝟬

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El choque de pieles entre los dos, hace a uno gruñir y al otro gemir, Yoongi se siente nervioso por volver a estar en ropa interior con su novio, el cual le está dejando un lindo riego de besos por todo el torso. Su velocidad de captar aire se acelera cuando Taehyung, besuquea por la zona de su abdomen bajo, haciéndole poner las manos en la cabeza.

El castaño sube los ojos, mirándole sin entender muy bien, porque le detiene.

- T-Taehyungie, n-no irás a... - los ojos de Yoongi se abren mucho, cuando el menor, solo sonríe de lado – m-me da v-vergüenza...

- Tranquilo hyung, según he visto, la gente lo disfruta mucho – ronronea, volviendo a su tarea de besar su piel. Las manos de Taehyung bajan la ropa interior de Yoongi, volviéndolo a dejar desnudo para él.

La diestra del castaño coge la extensión de su novio, bombeándola mientras aun reparte besos; Yoongi no puede evitar respirar entrecortadamente, retorciéndose bajo la desfachatez que gobierna hoy a Taehyung, pero disfrutándola demasiado. El menor acerca su rostro al miembro del peliblanco y sin dudarlo, se lo lleva a la boca.

Yoongi siente morirse cuando nota lo húmedo y tibio de la boca de su menor, engullendo con torpeza, atento a sus movimientos para aprender qué le gusta o qué no. Taehyung aprovecha la distracción del peliblanco, para meter la mano en sus pantalones, a su lado en la cama, para recoger una cosita que esta vez, les va a venir mejor que la anterior.

Los ojos del mayor se abren desmesuradamente al sentir una sustancia fría tocar su entrada junto con el dedo derecho de Taehyung.

El castaño le guiña y comienza a meterse.

Un grito es arrancado de la garganta de Yoongi, que siente los pinchazos pre orgasmo azotándole, por tener a Taehyung satisfaciéndole de esa forma, no pudiendo durar mucho más; la vergüenza y el placer llenan su cuerpo cuando se deja ir de forma furiosa en la boca del castaño.

Éste al principio pone una mueca de disgusto, pero luego simplemente se lo traga y libera la extensión del mayor.

- ¿Qué tal, amor?

- Qué vergüenza, Taehyungie.

El castaño se ríe, acercándose a él, para que también sea conocedor de su propio sabor; los labios del peliblanco son atrapados en un beso algo salado, amargo y viscoso, que los hace separarse un poco del asco, para unirse a los segundos, con una empalagosa sonrisa de amor adolescente.

Las manos de Taehyung trabajan deprisa, pues un segundo dedo es embadurnado con lubricante e introducido en Yoongi, que ésta vez, no pone cara de dolor.

Eso tranquiliza enormemente al castaño, al verlo con lágrimas de placer y no de dolor, solo pudiendo besarle con más ahínco, probando a penetrarle con más rapidez, bebiendo de sus gemidos, deleitándose con lo maravilloso que se ve Yoongi siendo llevado a otro nivel de placer gracias a que él, lo está llevando.

La mano derecha de Yoongi tantea la mesa, hasta que logra dar con el condón, escondido debidamente dentro de uno de los cajones, entregándoselo a su menor.

Taehyung sonríe de lado y retira sus dedos, amando profundamente cómo ha sonado al hacerlo; se incorpora, quedándose sentado para retirarse la ropa interior y ponerse el condón, cuando la mano de Yoongi, lo detiene.

- Y-Yo lo hago – dice muerto de vergüenza, a lo que Taehyung, asiente.

El castaño observa atento cómo Yoongi lo mueve, poniéndolo sobre la cama, para subirse él a su regazo; los dientecitos del peliblanco muerden el paquetito, abriéndolo para sacar la gomita. Ambos ven cómo el plástico envuelve la extensión de Taehyung, y, cuando acaba, sus ojos se encuentran en una guerra de miradas feroz.

El imán que siempre está entre ellos actúa de nuevo, y Yoongi se inclina para fundirse en un beso con su menor, que aprovecha para abrir sus nalgas y empezar a introducirse; Taehyung va con lentitud, besuqueando al peliblanco mientras se mete, procurando no hacerle ningún tipo de daño.

Una vez dentro, el castaño los incorpora a ambos, quedando sentados, Yoongi con las manos alrededor de su cuello y Taehyung, de su cintura; el mayor se apoya sobre sus rodillas y comienza a moverse, lentamente, auto satisfaciéndose con la extensión ajena.

- Perdóname por tenerte abandonado, hyung – susurra el castaño, que aprieta las nalgas de Yoongi – te deseaba demasiado, pero, yo...

- L-Luego, Taehyungie – gimotea, comenzando a moverse más deprisa.

El mencionado sonríe de lado y mueve el cuerpo ajeno, para bajarlo con fuerza sobre su extensión, el punto dulce de Yoongi es golpeado y su espalda se arquea, invitándole a través de un furioso gemido, a Taehyung, a volver a hacerlo.

El cuerpecito del peliblanco es estampado una y otra vez contra el menor, ambos disfrutando de las sensaciones que tienen al estar unidos como uno solo, ambos enfrascándose de nuevo en un salvaje beso, que les obliga a enredar sus lenguas, a pegar sus cuerpos, a embestir con más velocidad.

Con dificultad e inexperiencia, Taehyung intenta voltear a Yoongi y, lo consigue, pero dándole un bonito cabezazo contra la pared.

El peliblanco primero le mira mal pero luego se ríe, recibiendo a un pucheroso Taehyung entre sus piernas de nuevo, que se introduce poco a poco. Las manos del mayor son atrapadas por encima de su cabeza y sus piernas se cierran alrededor de la cintura ajena.

Las embestidas son rápidas, torpes y arrítmicas, llenan cada parte de la habitación del mayor de sus gemidos y los jadeos de Taehyung, de los castos besos dejados por su piel o del choque de pieles.

La esencia del castaño llena el condón, dejándose ir sin cortarse en gemir ronco, haciendo a Yoongi imitarle en su acción, completamente derrotado.

- Te amo, bobito.

Teenage dream ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora