𝟯𝟰

120 22 0
                                    

En la calle, Taehyung escucha cómo Yoongi le llama, pero le ignora; sale a correr cuando lo escucha más cerca de la cuenta, sin querer hablar con él. Pero el peliblanco no se va a dar por vencido, mete el turbo, poniéndose delante, por muy poco, aunque al menor no le da tiempo a parar y ambos chocan, cayéndose al suelo.

- ¡Escúchame! – rabia Yoongi, con las lágrimas saltadas por el golpe – perdóname, Taehyungie, yo no quería que pasase esto.

- Es que no lo entiendo, no sé qué pretendías, siempre igual, desde el primer maldito día – escupe el menor, llorando sin importarle ni un poco – estoy cansado de que me quieras ver celoso, de que dudes de mis sentimientos por no montarte escenas, de que todo sea un puto berrinche, de que no entiendas de que me fío de ti por encima de todas las cosas, de que lo eres todo para mí – se arrebata las lágrimas con furia, sentándose de piernas cruzadas – no sé qué más hacer para que entiendas, que no por no ponerme celoso, no es que te ame menos, al revés, es precisamente por eso por lo que no me tengo que poner – Yoongi escucha en silencio, abrumado – porque yo no dudo un instante de lo que sientes por mí.

- Soy un puto inseguro ¿Vale? Tú eres tan tranquilo, tan amigable, le caes bien absolutamente a todo el mundo, no quiero perderte, Taehyungie, por eso me pongo así, porque las mismas sonrisas que tienes para mí, también son para los demás – lloriquea, tembloroso – quiero tenerlas todas en exclusiva.

- Hyung – el menor se pone de pie, llorando sin cesar – si de verdad piensas, que a ti te miro y sonrío como a los demás – se arregla la ropa, destrozado – entonces, no tenemos nada más que hacer juntos.

Un cuchillo clavado en su corazón habría dolido menos que esas palabras; Yoongi se levanta deprisa, agarrándole de la camiseta, para impedirle que se marche.

- No me dejes, por favor, no, Taehyungie, no, no, no – suplica, llorando a mares, cada vez más triste por la mirada jodidamente penosa que su novio le dedica – entiéndeme, yo no puedo estar sin ti, por favor.

- ¿Y yo tengo que aguantar siempre tus celos? ¿Cuántas escenitas como las de Jackson hyung voy a tener que vivir en mi relación contigo? – pregunta, serio, aunque sin dejar de llorar – a mí, esas cosas me hacen mucho daño, no me causan celos, porque me pone muy triste que no te sientas tan especial y único para mí como realmente eres.

- Yo te amo, Taehyungie, lo sabes.

- Sí, y esa es la diferencia, que yo lo sé, pero tú no.

- ¿Me estás dejando? ¿De verdad? – solloza, sintiéndose completamente destrozado – tenemos planes, Taetae, muchísimos, juntos, para siempre – el menor le rodea con los brazos, pegándolo a su pecho – me dijiste que te casarías conmigo en esa noche, cuando lo hicimos por primera vez.

- Y lo mantengo, hyung, te amo más que a mi propia vida – le dice, acariciando su espalda – pero, no estás preparado para una relación, no una sana, al menos.

- No quiero dejarlo, Taehyungie, por favor, perdóname.

- Lo siento, Yoonie hyung, de momento, es lo mejor – solloza, apretándolo aún más – cuando te sientas listo para estar conmigo, confiando en mí, amándome tal y como soy, sin querer buscar más allá, ahí estaré, voy a esperarte el tiempo que haga falta.

Un grito horroroso sale de la garganta de Yoongi, que sabe que la ha cagado a niveles magistrales, por su inseguridad y su deseo absurdo de ver a su novio celoso.

Taehyung los separa, atrayéndolo a sus labios, donde se dan un beso tan triste como lleno de los sentimientos que ambos tienen; uno que sabe a despedida, que le dice a Yoongi que realmente tiene clara su decisión.

- Te amo, hyung, no lo olvides.

El castaño, destrozado y sollozando, se termina de separar, marchándose solo en mitad de la noche de Daegu, solo queriendo dormir y despertarse sin que todo esto haya pasado, pero no le queda más remedio. Los sollozos insoportables de Yoongi le destrozan el corazón, pero si quiere que su relación avance, que se deje de tonterías y sean felices juntos, el mayor, tiene que aprender.

Sus dos amigos, se debaten sobre con quien ir; Hobi deja un dulce beso a su pareja, que asiente y sale disparado a ver a Taehyung.

Lo consigue coger unas calles más allá, y conforme lo envuelve entre sus brazos, el castaño se deja caer, gritando despavorido por lo que ha hecho, echando de menos ya a su novio, dejando que su mejor amigo le consuele, el cual no puede evitar llorar también al verle así.

- Jiminie, h-he dejado a h-hyung – gimotea, siendo acunado entre sus brazos – me duele, me duele muchísimo, no lo soporto.

- Has hecho lo que debías, cielo – le dice, acariciando sus cabellos – pero, sé que todo se arreglará pronto, ya lo verás – Taehyung asiente, porque él espera lo mismo – estoy seguro de que hyung, con esto, aprenderá a valorar lo que tiene, y dejará de hacer tantas tonterías, no te preocupes, cariño.

- D-Dime que Hobi está con él, porque hyung es muy sensible, y va a llorar mucho, no puede estar mucho tiempo solo – le pide, mirándole con los ojos brillosos por las lágrimas, partiéndole el corazón – Yoongi es como un niño pequeño, necesita constante atención.

- Sí, se ha quedado con él, tranquilo – sonríe, apartándole las lágrimas – hoy me quedaré a dormir contigo, así podrás llorar todo lo que quieras.

Por otro lado, Hobi recibe acongojado los sollozos lastimeros de su mejor amigo, que se deshace entre sus brazos, temblando y rabiando por cómo le ha salido todo, queriendo morirse sin Taehyung a su lado.

Y todo esto, casi a los seis meses de estar juntos, cuando el peliblanco le tenía pensada una gran fiesta por su cumpleaños y el aniversario.

Teenage dream ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora