𝟯𝟮

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Para Yoongi, hay algo que no le cuadra y eso es nada más y nada menos, que su novio no se pone celoso nunca; hace un par de semanas, una de las descaradas que miraba a Taehyung, parece que se cambió de bando y le entregó una carta declarándose a él mismo, según parece, la cautivó esa actitud de malote y mal encarado.

El castaño simplemente lo escuchó atentamente, leyendo la carta después de él, pero lo que más le frustró fue la frase que utilizó.

No seas duro con ella hyung, utiliza las palabras adecuadas, podrías hacerle daño.

Yoongi sintió en ese momento que un ojo le iba a explotar de la más pura frustración y, no solo fue cruel con la chica, si no, que encima, se ganó una buena bronca por parte de Taehyung porque la muchacha chocó con él cuando se iba llorando, y se enteró de las barbaridades crueles que había utilizado para rechazarla.

Por eso, ahora mismo, está buscando alguna situación en la que pueda hacerle sentir celoso, es su objetivo más claro en este momento.

De hecho, Jungkook lleva media hora contándole que por fin Jin ha decidido dejar de hacerse el difícil y ha accedido a salir a citas, se han dejado de tonterías y no se esconde si alguna persona del instituto los ve.

- Yoongi hyung ¿Me estás haciendo caso? – pregunta Jungkook, con el ceño fruncido.

- Sinceramente no, pero puedes seguir desahogándote si quieres – responde, terminándose el cigarro, ganándose una mala mirada de su menor - ¿Qué? Ya has empezado a salir con Jinnie que es lo que querías, déjame entonces, tengo muchos problemas y estoy pensando soluciones.

- No sé cuáles podrías tener, tienes un novio que es puto perfecto, te va bien en clase y tu madre es un ángel, no veo la complicación.

- Ahí está el problema, Taehyung es demasiado perfecto y eso no puede ser – arruga la nariz, ante la cara de sorpresa de Jungkook – jamás se pone celoso, me regaña a mí cuando hago algo malo, encima es tan cariñoso, amoroso y amable que un día moriré de una hiperglucemia – se recuesta contra la grada, suspirando – sé que estoy diciendo tonterías, pero daría lo que fuese por ponerle celoso alguna vez.

- ¿Para qué? Los celos son feos y tóxicos, solo representan inseguridades – Yoongi le enseña el dedo de en medio, en contra – tú estás todo el día celoso, por tonto, porque mira.

El menor señala a un punto y entonces, el corazón de Yoongi, se remueve; su lindo novio, sonriendo geométricamente, tan hermoso y tierno, junto con Jimin y Hobi, llegando hasta ellos. Todo el ser del peliblanco es atacado cuando los orbes oscuros de Taehyung se giran a mirarle y siente cada sentimiento que tiene por él, en su cuerpo.

- Ay, es tan lindo, me lo como – Yoongi se levanta, bajando de dos en dos los escalones de la grada - ¡Gracias, Jungkookie!

El mencionado se ríe a carcajadas y pronto eso se transforma en una mueca, al ver a Jin junto con Namjoon hablando, ambos con una distancia prudente; piensa en sus mismas palabras y consigue más o menos tranquilizarse, pero ahí está el sentimiento feo y tóxico del que le hablaba a su amigo hace segundos.

Yoongi es exitosamente atrapado entre los brazos de Taehyung, que deja un besito en su frente, cariñoso.

- Sois tan descarados, esas cosas no deberíais hacerlas delante de todo el mundo – regaña Hoseok, jugueteando con los deditos de Jimin – os podrían regañar, estamos en el instituto, comportaos.

- Es que no puedo resistirme a este cuerpo para el pecado – ronronea Yoongi, apretando un pezón de Taehyung, que le gruñe – ay, sí, perdona, perdona, es que ya te echaba de menos, amor.

- Compórtate hyung, no seas ordinario, por favor.

- No dices lo mismo cuando estamos en la cama, Taetae – el peliblanco se cruza de brazos, haciendo un berrinche – bien que ahí me pides que me deje llevar y que lo grite todo sin cortarme.

Jimin se tapa la cara con las manos, Hobi se tapa la boca, sorprendido y Taehyung cambia su rostro a uno puramente neutro; con las mismas, el castaño se da la vuelta, marchándose de allí. Yoongi se golpea mentalmente, sabe que la acaba de cagar de forma magistral, a su novio le gusta nada que se digan ese tipo de cosas de ellos.

Sale a correr detrás de él, pero por mucho que intenta pararlo, el menor no se detiene; es a la altura de los vestuarios de los hombres cuando Taehyung lo agarra de la muñeca y lo mete en uno de los cubículos. Yoongi sabe que está mal, que va a ser regañado por eso, pero es inevitable gemir desproporcionadamente cuando su novio lo acorrala contra la pared, con un rostro tan cabreado que lo hace relamerse.

- ¿Esto buscabas verdad? – gruñe Taehyung; arquea una ceja cuando Yoongi asiente, separándose de él – pues ahora te quedas ahí solo.

El peliblanco abre mucho los ojos cuando su novio sale del cubículo, dando un portazo en la puerta de los vestuarios; la furia recorre a Yoongi que no entiende cómo se atreve a dejarlo con ese calentón tan grande y gratuito.

- Esto no se va a quedar así, Taehyungie – gruñe, sacando a la vez un cigarro.

Una idea maliciosa se le pasa por la mente cuando ve un cartel anunciando el partido de baloncesto del sábado, después del cual habrá una fiesta en la casa del mayor monta fiestas del mundo, un chico con el que salió en varias ocasiones, pero que jamás pasó nada, pero eso no tiene que saberlo Taehyung.

- Jackson Wang.

Teenage dream ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora