El chasquido del beso se escucha por toda la silenciosa noche; Taehyung se separa de su mayor, que agacha la cabeza, pensando en qué decir.
- Te entiendo, Yoongi hyung, de verdad que sí – el castaño suspira, revolviéndose el pelo – me he venido muy arriba pidiéndote eso, pero yo no tengo intenciones de seguir siendo tu amigo con normalidad después de esto, eso es algo que debes comprender tú también.
- No puedes decirme de ser novios después de nuestra primera sesión de besos, Kim Taehyung – replica avergonzado – que mínimo que pase un tiempo, nos conozcamos, vayamos a citas y esas cosas.
- ¿Era tan difícil decir eso? Porque es exactamente lo que yo pretendía – Taehyung sonríe, agarrándole de las manos – quiero que vayamos lentamente, nos conozcamos mejor y que en un futuro, podamos ser algo más, pero – Yoongi levanta la cabeza, siendo atacado con la mirada dulce de su menor – solo quiero que te quede claro que no me quiero casar contigo, al menos, no todavía.
El pelimenta se sonroja furiosamente y hace reír de forma escandalosa a su menor. Taehyung con vergüenza entrelaza sus manos y se muerde el labio, sintiendo que la cara le arde por el gesto.
- ¿Q-Querrías salir conmigo? – pregunta en un susurro, enterneciendo a su mayor.
- ¿Ves? – Yoongi se pega a su cuerpo, poniéndose de puntillas – éste es el Taetae adorable y tierno que yo conozco – el mayor termina de acortar la distancia, dejando un suave beso en sus labios.
El corazón del castaño se desboca irremediablemente y responde de forma igual de torpe que Yoongi, a su beso. Cuando unos aplausos por detrás, los sacan de la burbuja en la que se habían metido. Los chicos se giran y ven cómo los espectadores aplauden, Jimin se retira una lágrima ficticia y Jungkook le hace un signo de victoria con la mano.
- ¿Nos vamos? - Pregunta Yoongi.
- Ahora mismo – responde Taehyung.
Con las manos fuertemente entrelazadas, ambos chicos salen a correr, dejando patidifusos a sus amigos, que es lo último que se esperaban.
- Bueno, al menos desde que está con él, Yoongi hyung está haciendo ejercicio – dice Namjoon con diversión - ¿Seguimos?
Todos asienten y se meten de nuevo en la casa, dispuestos a pasar una divertida noche entre amigos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llevar un rato corriendo, Taehyung decide pararse, pero Yoongi sigue tirando de él, cosa que le llama la atención; el castaño se deja guiar por su mayor y le mira por detrás. El cuerpo de Yoongi es menudo y precioso, le gusta mucho en realidad, más de lo que realmente quiere admitir.
- ¿Dónde estamos yendo exactamente, hyung? – pregunta el menor con confusión – porque llevamos 20 minutos corriendo ya.
- Aquí – dice Yoongi, parándose de golpe. Taehyung sonríe cuando ve a qué se refiere, el puesto de ramen que tienen delante, está vacío y solo el humo de la cocina y el exquisito olor a comida los acompaña – vamos a tener nuestra segunda cita esta noche.
- Estoy empezando a pensar que te gustan las cosas clichés – el castaño se ríe en bajito, cuando se deja arrastrar de nuevo para pedir la comida – lo malo, hyung, es que no llevo dinero encima.
- Tranquilo, yo te invito esta vez – sonríe el mayor, mirando la carta de comida.
Taehyung vuelve a observar a su mayor, hace un pequeño puchero mientras lee, sus dedos se mueven sobre la madera, su cabello menta parece brillar de nuevo y su cuerpo pequeño, parece pedir a gritos ser abrazado; por eso no duda un segundo en ponerse detrás de él y pasar las manos por delante de su cuerpo. Yoongi abre mucho los ojos cuando siente la anatomía de su menor, detrás.
- ¿Sabes? – susurra Taehyung – Jimin me dijo que me confesara, pero no quería hacerlo – reposa su barbilla en la cabeza de Yoongi, que está procurando con todas sus fuerzas no suspirar de lo bien que se siente – es la primera vez que lo digo, pero ahí va, Yoongi hyung.
Antes de poder hablar, el mayor se da la vuelta y agarra su rostro, sonriéndole. Taehyung entiende y no duda en acercar sus rostros de nuevo; para los dos esta noche está siendo lo más mágico que han vivido en sus vidas, aprendiendo del otro, dejándose llevar poco a poco. El beso dura un poco más que los demás que se han dado, pues están descubriéndose sin prisa.
- Me gustas, Yoongi hyung – susurra Taehyung, en sus labios – y creo que me gustas mucho.
Yoongi sonríe algo avergonzado y deja un beso suave en su boca, incapaz de hablar. Vuelve a girarse, para pedir por fin, siendo mimado por su menor, que le da tiernas caricias en su barriga, mientras le observa pedir.
Una vez tienen los cuencos, se sientan en uno de los bancos, tan pegados que ni el aire corre entre ellos.
El silencio cómodo entre los dos chicos solo es interrumpido por el sonido de los fideos al ser absorbidos. Ambos están metidos en sus pensamientos, intentando asimilar por completo, lo que ha pasado esa noche; cuando acaba el mayor, retira un poco a Taehyung de la mesa, sorprendiéndole, pero aún más cuando éste se sienta encima de su regazo y pasa los brazos por detrás de su cuello.
El castaño puede ver por claridad y cercanía el exquisito sonrojo de su mayor, y solo puede sonreír encantando por ello.
Min Yoongi le gusta tanto.
- Tú a mi t-también, Taehyungie – susurra el pelimenta – tú también me gustas, y creo que mucho – sonríe avergonzado, terminando de acercarse.
Este beso es diferente, es casi mágico, agradable, eléctrico.
