Dolor y placer, añadiéndole algo de culpabilidad por dejar a su pequeña en manos de su suegra solo para ir a retozar como los adolescentes que siguen siendo en su interior, pero es que no han llegado ni al hotel.
Han decidido pasar primero por su instituto, ese que dio vida a su amor, donde sus amigos y ellos vivieron tantas cosas, donde tantas veces Yoongi tuvo que marcar su terreno a pesar de haberse marchado ya de él o donde dio comienzo la gran y difícil carrera que ambos persiguieron juntos.
La cosa es que a Yoongi le ha entrado la nostalgia y ha arrastrado a su esposo por una de las aperturas escondidas del centro, queriendo fumarse un cigarro con nocturnidad y alevosía; Taehyung simplemente se ha dejado arrastrar.
Claro que el castaño ha tenido una sobredosis de calentura al ver a su marido, con esa blusa blanca y los vaqueros apretados, fumándose el cigarro apoyado en la pared de los vestuarios, mientras rememoraba los tiempos en los que iban ahí a pelear para que nadie les viera.
¿Y por qué el dolor? Por el brutal mordisco que se lleva el pelinegro en el pezón a causa de su esposo.
- T-Taehyungie ~ - ronronea el mayor, dejando ir el humo por la boca - ¿Qué haces?
- Supongo que tanto tiempo a tu lado, me ha pegado algunas de tus costumbres – canturrea, poniéndose de rodillas – aquí nos peleamos muchas veces, pero jamás te follé como es debido ¿No? – Yoongi niega con la cabeza, relamiéndose los labios - ¿Quieres que lo haga, Yoonie?
- ¿Me la vas a comer primero? – sisea, pasando un dedo por su mandíbula, llegando a su mentón – hace tiempo que no lo haces.
- Lo que tú quieras, mi amor – asiente, sonriendo de lado – no dejes de fumar, cielo, sabes cuánto me pone eso – sus manos desbrochan lentamente sus botones, dejando pronto la piel expuesta – y si dudas en gemir, pararé.
Durante todo este tiempo, ambos se han dedicado a descubrirse mutuamente, a saber, qué les gusta, a encontrar sus propios y comunes fetiches; Taehyung adora tener a su mayor en modo dominante a pesar de ser el pasivo y a Yoongi le encanta sentirse dominado, aunque mande él.
Los labios del castaño engullen sin dificultad alguna el miembro ajeno una vez que sus ropas están debidamente bajadas y la mano derecha de Yoongi se enreda entre sus cabellos, con su hermoso anillo de oro blanco, dominando en el dedo anular.
Los ojos de ambos se encuentran y Taehyung siente un tirón en su miembro cuando una pequeña estocada a la vez que el mayor le da una calada al cigarro, da comienzo a una cadena de embestidas cortas pero certeras, todas destinadas a hacerle sentir bien, eufórico, mágico, como cada vez que lo hace con su marido.
- Tu boca siempre se siente tan bien, mi amor – gruñe Yoongi, a lo que Taehyung, agarra sus nalgas, con fuerzas – p-pero mi entrada requiere la misma atención.
Su miembro vibra al retener la risita socarrona del menor, que obediente tantea su agujero, a pesar de no tener lubricación, y aprieta, hasta que la humedad y calidez del interior de su marido se siente en el dedo, que pestañea con rapidez, reteniendo las lágrimas por el escozor.
Poco a poco, el ritmo del dedo y de las estocadas se vuelve el mismo, Taehyung dilata a su mayor, mientras éste folla la boca ajena, ya con el cigarro tirado en el suelo, los ojos cerrados y a escasos minutos de dejarse ir en su esposo; el cual, ya lo conoce y se aleja de la extensión ajena, volteándole con facilidad.
Yoongi agradece a Taehyung con su vida, que utilice su lengua para ayudarle a la tarea, incluso reteniendo los exagerados gemidos que su garganta amenaza con dejar ir, por lo bien que se sienten dos dedos y la lengua contraria satisfaciéndole por completo.
- No te escucho, Yoonie – ronronea Taehyung, antes de escupir en la entrada, que crea un delicioso escalofrío en el pelinegro – y estoy a nada de follarte fuerte.
Como si de palabras mágicas se tratasen, un vergonzoso gemido se deja ir de los labios del mayor, dando a Taehyung el pistoletazo de salida; se pone de pie, bajándose los pantalones, rozando su miembro contra las nalgas de su esposo, que gimotea en bajito, restregándose contra él, amando la lengua en su oreja, su respiración caliente, sus manos en la cintura.
- Debimos follar muchas más veces aquí – ronronea el menor, abriendo sus nalgas para facilitarle el acceso – ¿Te imaginas, Yoonie? – el glande hace presión, robando los gemidos ajenos, metiéndose poco a poco – que esa gente que me comía con los ojos me hubiera pillado así, como estamos ahora – las caderas de Taehyung dan contra el trasero contrario, haciéndole gruñir – todos habrían visto que jamás llegarían a ser tú, nadie podrá jamás sustituirte, estamos hechos el uno para el otro, mi amor.
Yoongi se agarra a las paredes como puede, siendo lentamente torturado por el menor, que se mueve contra él, en un movimiento rítmico y tranquilo, regando de besos su cuello, apretando sus nalgas.
- F-Fuerte, Taehyungie, no j-juegues más – gimotea Yoongi, apretando los ojos – p-por favor.
- Siempre adoro escucharte rogar – sisea Taehyung.
No hay pared que retenga los gemidos desproporcionados de Yoongi, que son perfectamente sintonizados con el choque de pieles severo a causa de las brutales embestidas a las que el menor le está sometiendo, ambos a nada de correrse, por la situación, el juego previo, el riesgo a ser cogidos.
Taehyung entrelaza las manos con su mayor, por arriba de su cabeza, embistiendo salvajemente, fundiéndose con el otro, una vez más.
- Te amo, Kim Yoongi – canturrea, en su oído, con una flamante y hermosa sonrisa, recibiendo exactamente la misma.
La pareja se dedica a amarse durante el rato que ven conveniente, incluso probando una segunda ronda, echando de menos a su hija, pero disfrutando de la primera noche solos en mucho tiempo.
Ambos más enamorados que nunca, con su primer amor, ese del cual la gente dudaba, y que parece, que va a ser el primero y el último.
El protagonista de los sueños de los adolescentes.
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Teenage dream ❣ TaeGi
Fanfiction⌜You and I, will be young forever⌟ ⇝ Taehyung top ⇝ Yoongi bottom