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- Hey, Taetae, despierta – HyungSik zarandea a su menor, que se ha quedado completamente sopa en la película que han ido a ver – eres un desastre.

- ¿Ah? – pregunta adormilado, tallándose un ojo - ¿Por qué no estoy en mi casa?

- Kim Taehyung, hemos venido a ver una película, por eso no estás en tu casa – el pelinegro se ríe con ganas ante el puchero pronunciado que pone el menor – parece que no te ha gustado nada o que tenías demasiado sueño.

- No sé ni cuando me dormí, la verdad – Taehyung se levanta conforme lo hace el mayor – vayámonos a casa, quiero seguir durmiendo.

- Como quieras, cielo – HyungSik se ríe mientras su menor, bosteza.

El camino es divertido para el pelinegro pero angustioso para Taehyung, pues tiene que aguantar las constantes risas de su mayor hacia el hecho de haberse quedado dormido

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El camino es divertido para el pelinegro pero angustioso para Taehyung, pues tiene que aguantar las constantes risas de su mayor hacia el hecho de haberse quedado dormido. Aunque en el fondo, lo prefiere, así no tiene que pensar en el sueño tan jodidamente vergonzoso que ha tenido con Yoongi.

Su corazón se desata de vergüenza cuando piensa que ha soñado que le besaba, y que encima, estaban los dos semi desnudos.

Es la primera vez que le ocurre.

Sospecha de lo que significa que sueñe eso, pero sinceramente le da miedo. Lo poco que conoce a Yoongi es suficiente para saber que sería una persona problemática a la hora de llevar una relación.

Ese pensamiento le hace sonrojarse con fuerza, solo de imaginarse teniendo su primer noviazgo con ese chico de cabellos verdes y una profunda mirada gatuna. Perdido en sus pensamientos, llegan a su casa. una pizca de decepción se crea en él, cuando mira a la venta a de Yoongi y ve la luz apagada.

Es viernes, lo normal es que esté por ahí; piensa mientras se muerde el labio. HyungSik le golpea cariñosamente el hombro y él le mira apenado, de nuevo se ha distraído.

- Buenas noches, hyung – se rasca la nuca, con nerviosismo – perdona por haberme dormido y distraerme tanto, no sé qué me ocurre.

- A lo mejor estás enamorado – ronronea con algo de burla; los ojos del mayor se abren desmesuradamente cuando el menor se sonroja con más fuerza que hace unos segundos, sumiéndole en una gran preocupación - ¿E-Estás enamorado, Taehyung?

Taehyung traga duro, quiere negarse, por supuesto que sí, pero por alguna razón, no le salen las palabras. El aroma a cigarro le llega por detrás y su corazón, revolotea feliz.

- Eso, Taehyungie, respóndele – la voz de Yoongi se cuela por sus oídos. Siente que esto es una grandísima encerrona del destino, que quiere verle constantemente humillado por que sí.

- N-No lo estoy – suelta en un susurro. Puede ver la cara de tranquilidad de HyungSik, sin embargo, prefiere no ver la de Yoongi – b-buenas noches, a los dos.

Ambos mayores ven cómo el castaño se mete corriendo en casa, dejándolos ahí. Yoongi arquea una ceja cuando Park HyungSik le echa una mala mirada; la sonrisa socarrona que se crea en los labios del pelimenta, le hace enfurecer.

- ¿Acaso te gusta? ¿Por eso apareces siempre en mitad? – el pelinegro ve incrédulo cómo Yoongi se encoge de hombros y se termina el cigarro – qué casualidad que hace unos segundos no estabas, pero apareces de repente.

- Acabo de salir de casa, iba a hablar con Taehyungie, no pensaba que estaríais en la puerta, yo qué mierda le hago – el pelimenta acorta la distancia entre los dos – te jode que me prefiera a mí y que a ti ni te mire, pero eso me importa menos que una simple mosca – empuja con rabia al pelinegro a un lado, abriendo la puerta de la casa de Taehyung – eres un perdedor, asúmelo.

El pelinegro aprieta los puños de rabia cuando el cuerpo de Yoongi desaparece detrás de la puerta y ésta se cierra de un fuerte golpe.

- Esto no se va a quedar así, Min Yoongi.

Cuando el pelimenta entra en la habitación del castaño, se lo encuentra con el rostro escondido en la almohada, tumbado en la cama mientras patalea en mitad de un berrinche

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Cuando el pelimenta entra en la habitación del castaño, se lo encuentra con el rostro escondido en la almohada, tumbado en la cama mientras patalea en mitad de un berrinche. Una sonrisa dulce se forma en sus labios, a la vez que avanza hacia él.

- Kim – aprieta los labios al ver que el mencionado se gira con los ojos completamente abiertos a verle, cómo si se tratase de un fantasma – he venido a decirte que te ganes el que no esté enfadado contigo.

El corazón del menor se desata, a lo mejor, el destino le ha puesto en esa situación para que lo que ha soñado una escasa hora antes se cumpla. Yoongi se sienta a su lado en la cama y le mira expectante; Taehyung ladea un poco la cabeza con confusión, porque no tiene ni idea de lo que quiere su mayor con exactitud.

- No entiendo, hyung, sinceramente – le dice con un puchero.

- Hazme un sitio, tonto – Taehyung obediente se hace a un lado y recibe a Yoongi en su cama. El pelimenta se apoya en su codo, mirando divertido a su menor – mañana, me vas a invitar a una cita para que te perdone.

- Y eso, ¿Por qué? – pregunta aún más confuso.

- La última vez que fuimos a una, decidiste pegarte con tres trogloditas, así que, me la debe, mocoso – el pelimenta le da un pequeño golpecito en la frente, adorando el pucherito que hace el menor – mañana espero que cuando vayamos al parque de atracciones, no te metas en ninguna pelea.

- Tengo que avisar a Hobi y a Jiminie, un momento – Taehyung hace un amago de sacar el móvil del bolsillo, pero Yoongi se lo impide - ¿Hyung?

- Solo seremos nosotros, Taehyungie.

Teenage dream ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora