Con el nerviosismo normal de su primer día de prácticas, va agarrándose con fuerza a su maletín, completamente en un estado de histeria porque no sabe con exactitud a dónde dirigirse.
En recepción le indican que debe ir al departamento de recursos humanos, donde firmará su contrato en prácticas y luego le dirigirán a su puesto.
Pero por mucho que lo busca, no hay manera de encontrarlo, esa empresa es tan grande.
Acaba apareciendo en la cafetería, donde se mete presa de la frustración, solo encontrando a un hombre de traje allí, bebiendo un café con hielo y fumándose un cigarro, al lado de la ventana; con timidez y algo de miedo, se acerca a él y éste, le sonríe a modo de saludo.
- Perdone, v-vengo a mi primer día de prácticas y debo firmar mi contrato, pero es que no tengo claro por dónde ir.
- Oh, ¿Eres tú? Te estábamos esperando – le dice éste – no te preocupes, es perfectamente normal – el cigarro es apagado en un cenicero y el hombre, se recoloca el traje – sígueme, yo te llevaré al despacho.
- ¿C-Con el director?
- Primero irás a secretaria, luego verás al director – dice guiñándole un ojo – ven por aquí, y no me pierdas de vista, la empresa es algo liosa.
Ambos van andando por los pasillos, mientras que le enseña todos los departamentos, la sala de juntas, los ascensores, también donde se encuentran las salas de descanso y ocio del personal, maravillando a la persona de prácticas, la cual deseaba hacer sus prácticas ahí desde que empezó la carrera.
- Cuéntame – dice el hombre, ambos metiéndose en el ascensor - ¿Por qué has elegido esta empresa?
- Realmente me parece preciosa la labor que hace el director – sonríe, retirándose el cabello detrás de la oreja – el hecho de estar adaptando la ciudad a las personas con algún tipo de discapacidad, dándoles facilidades y mejora en la calidad de vida, me ha hecho querer entrar a esta empresa desde que salió en televisión por primera vez.
El hombre mayor ve un pequeño sonrojo en la cara contraria que le enternece, pero le hace enarcar una ceja, conforme este se extiende.
- ¿Seguro que no es por nada más?
- B-Bueno, todo hay que decirlo – sigue diciendo – e-el director de esta empresa es un hombre tan atractivo y cercano, me dará mucha vergüenza tenerlo delante.
- A todas os pasa igual – dice el otro, apoyándose en la pared del ascensor – os dejáis embelesar por la belleza del señor Kim – la muchacha ve cómo el hombre se saca el móvil del bolsillo, fijándose en sus manos, venosas, preciosas y muy varoniles – ¿Sabes algo de su vida personal?
- M-Me parece que está casado – susurra ella, jugueteando con el agarre del maletín – seguro que su esposa debe ser muy bella.
- ¿Por qué una mujer? – una sonrisa coqueta y traviesa se forma en su rostro, acelerando el corazón contraria de forma dolorosa – estamos en pleno sigo XXI pequeña, hemos avanzado en la vida.
- ¿E-Está casado con un hombre? – pregunta, sintiéndose abrumada por la presencia tan jodidamente poderosa del contrario, que se arregla el traje y saca un cigarro, sin encendérselo.
El ascensor se para y éste sale, siendo acompañado por la chica; ella se muere de vergüenza, de nerviosismo y de muchas cosas más, pues ambos se paran en la puerta destinada a firmar su contrato, pero antes de eso, una nueva sonrisa coqueta y una mirada afilada y altiva, le es dedicada.
- Mi nombre es Kim Yoongi – dice el hombre, dándose la vuelta – y yo soy el marido del director Kim Taehyung.
Y entonces, solo a falta de tener una música triunfante, el pelinegro se mete en el despacho de su esposo, a unos metros de donde deja a la chica, que se ha quedado completamente hechizada por esos ojos felinos o esa aura de malote.
- Te he visto, Yoonie – dice el director, mirándole con una ceja arqueada – no puedes asustar a la gente de prácticas de esa manera, amor.
- Ahora está enamorada de mí – le comenta, yendo directo y certero a sentarse en el regazo de su marido - ¿Has llamado a la cuidadora de nuestra bebé? Nos estará echando de menos ya, llevamos sin verla tres horas – pucherea, recibiendo una tierna risa de su esposo – nuestra pequeña Nayeon debe sentirse sola sin nosotros.
- Sí, la he llamado – acaricia su cintura, mirándole con la misma devoción que el primer día – y lleva dormida desde que la dejamos en casa, Yoonie.
- Maldita bebé, ¿No nos extraña ni un poco? Y yo aquí, sufriendo por ella – arruga la nariz y cruza los brazos, haciendo un berrinche - ¿Cómo ha salido tan dormilona? Desde luego no sé a quién se parecerá, a mí no.
- En realidad, es tu clon, pues fue tu semen el que nos la trajo al mundo, mi amor – la estruendosa risa de Taehyung, llena de felicidad el corazón de Yoongi - ¿Me prometes que no volverás a marcar el terreno de esa forma con las chicas de prácticas? Llevamos casados 10 años y juntos, más de 15, por favor, ni a estas alturas consigues entender que solo te amo a ti.
- Ha venido a hacer las prácticas porque eres guapo – hace un pucherito, acercándose a la boca contraria – pero, Taehyungie – el mayor le agarra el rostro, mirándole con ojitos tristes - ¿No te gustaría que intentásemos tener otro hijo, contigo?
- Sabes que nos hicimos las pruebas y mi semen no sirve, mi amor – dice en un susurro, algo triste – Nayeon y tú sois todo los que necesito, Yoonie.
Las bocas de ambos se juntan, fundiéndose en un enésimo beso, tan especial cómo todos los demás, tan único como siempre, habiendo pasado tanto tiempo, tantas cosas, ese beso que sigue significando que se aman exactamente igual que cuando eran más jóvenes.
Es curioso como a sus 32 y 33 años, siguen sintiéndose, como en un sueño adolescente.
ESTÁS LEYENDO
Teenage dream ❣ TaeGi
Fanfiction⌜You and I, will be young forever⌟ ⇝ Taehyung top ⇝ Yoongi bottom