Durante los dos días previos al partido, al que asistirá toda la escuela, la pareja ni se mira; Taehyung está profundamente cabreado por la actitud caprichosa de su mayor y no le hablará hasta que asuma que se ha comportado como un crío y que eso no puede ser así; mientras que Yoongi está furioso porque Taehyung pasa de él, lo ignora o le gira la cara cuando le ve.
Se encuentran en la puerta de sus casas, haciendo que el castaño frunza el ceño al verle; su mayor se ha puesto esos pantalones de cuero que tan bien le sientan, sus botines y esa preciosa blusa negra brillante, su cabello hacia atrás y sus mejores aretes.
- ¿No vas muy guapo para ver un partido? – pregunta, echando a andar con él al lado.
- ¿Por fin existo para ti? – pregunta con ironía, ganándose una mala mirada – no todos somos hermosos a cada instante, como tú, tengo que ponerme lindo de vez en cuando, que tenga pareja no implica que deba descuidarme.
- ¿Seguro que es por eso? No vas a conseguir lo que te propongas, hyung – Taehyung lo detiene, acercándolo a él – discúlpate, te echo de menos, Yoonie.
El peliblanco se muerde el labio, queriendo ceder a esos ojitos de cachorro abandonado que le pone su menor; estar entre sus brazos es tan cálido, tan protector, quiere morir ahí si hace falta, pero su orgullo, parece ganar la batalla.
- No tengo nada de qué disculparme – escupe, siendo soltado por su novio.
- Pues perfecto.
Taehyung echa a andar de nuevo, furioso; Yoongi disfruta de sus espaldas, su perfecto trasero mientras se fuma un cigarro. Va a disculparse, pero cuando le vea celoso.
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El partido acaba y junto con Jungkook, agarrado del brazo, Yoongi se marcha junto a la marabunta de gente que sigue a Jackson.
Los novios de ambos se ponen delante de ellos, junto con Jimin y Hoseok, que no entienden muy bien a qué viene que los sigan. Los dos amigos arquean una ceja al ver las caras de incredulidad de sus parejas.
- ¿Dónde vais? – pregunta Jin, mirándolos a ambos.
- A casa de Jackson, de fiesta, hemos ganado – explica Yoongi, manteniéndole la mirada a Taehyung.
- No vas a ir, esa fiesta es ilegal, podrían llamar a la policía por exceso de ruido y detenerte, la señora Min se pondría muy triste, Yoongi hyung – explica Taehyung, apretando los puños – deja de hacer berrinches, no eres un puto crío, por favor.
- Haré lo que me salga de las pelotas, Kim – escupe, tironeando de Jungkook, que simplemente hace un gesto con la cabeza, marchándose con él.
Los tres restantes miran a Taehyung, que tiembla ligeramente; se siente acongojado, porque no entiende qué mierda le ocurre ahora a su novio, él nunca ha querido ir a ese tipo de eventos y encima, se pone tan lindo para ir.
- ¡¿Qué mierda le ocurre?! – grita, asustando a los demás – me he enamorado de un puto niño chico o qué pasa.
- Sabes que sí – responde Hobi, apoyándose en el hombro de Jimin – vayamos a la fiesta, no me fio de Jackson, ya estuvo detrás de Yoongi – el pelirrojo se siente abrumado por la mirada de Taehyung – seguro que ha ido para que vayas a montarle el espectáculo para verte celoso, es que me puedo apostar lo que haga falta y no me equivocaré.
- ¿Sí? ¿Y por qué Jungkookie lo ha seguido? Vaya gusto tenemos, Taetae – suspira Jin, sentándose en el suelo.
- Porque el otro día nos vio hablando, Jinnie – dice Namjoon, que llega por detrás – el día que se pelearon estos dos, nosotros estuvimos arreglando nuestras diferencias, me disculpé y todo, pero Jungkook por supuesto no lo sabía por estar lejos, yo lo vi cristalino, la mala mirada que nos echó.
- Ahora entiendo muchas cosas yo también – pucherea el mayor de todos, que mira a Taehyung, que está en completo silencio – hey ¿Qué hacemos? ¿Vamos a la fiesta y le damos el gusto? ¿Nos compramos un helado? ¿Nos vamos a dormir?
- No lo sé hyung, no lo sé.
Jimin ve con el ceño fruncido cómo su amigo agacha la cabeza, sintiendo cómo la furia recorre su cuerpo, adora a Yoongi, sí, pero estas actitudes a Taehyung le hacen sufrir demasiado y eso, no lo soporta.
- Te entiendo, Jiminie, pero contrólate – susurra Hobi, en su oído.
El mencionado deja un besito en su mejilla, agradeciéndole al cielo que haya puesto a ese lindo chico, a su lado.
Yoongi está claramente incómodo, igual que Jungkook, ninguno de los dos está acostumbrado a ese ambiente, ni a beber como descosidos, pero ahí están, siendo todavía demasiado orgullosos cómo para admitir que han actuado como críos.
- ¡Suga! – grita Jackson, que llega a su altura – Jungkookie, encantado, me dejarías hablando un segundo a solas con él.
El peliblanco le grita que no con los ojos, pero su amigo parece distinguir el perfil de su novio entre la gente y sale despavorido, dispuesto a disculparse, ganándose un montón de palabras feas en la mente de Yoongi. Jackson le agarra del mentón, ganándose una sonrisa de lado y que el peliblanco, se la aparte con cuidado.
- No te pases, sabes que tengo novio – dice Yoongi, sacándose un cigarro.
- Por eso, ahora que ya no tienes las tonterías esas de esperar a tu persona ideal, ¿No te gustaría seguir por donde lo dejamos?
- Es una gran oferta – le guiña, coqueto – pero realmente le amo.
- En ese caso me alegro, Suga – sonríe Jackson, haciéndole una cara divertida, que hace reír a Yoongi.
- ¿Para esto querías venir? – pregunta una voz, haciendo que el peliblanco se quede completamente estático; sus ojos viran y ahí está su novio, con cara de decepción, mirándole con los ojos llorosos - ¿Cuál era tu intención? ¿Humillarme delante de todo el mundo mientras tonteas con Jackson hyung? ¿Qué te montara una escenita? ¿Romperme el corazón?
- ¿Qué dices, Taehyungie? Yo n-
- ¿Sabes qué? Déjalo, Yoongi hyung, yo no estoy capacitado para estar con alguien tan egoísta y caprichoso – se muerde el labio, retirándose una lagrimita – si tu propósito era partirme el corazón, lo has conseguido.
Yoongi ve con el estómago del revés, cómo Taehyung se da vuelta y se marcha; su mente trabaja deprisa, sin entender nada. Jackson le mira con asombro también, porque no entiende tampoco una mierda. Hasta que Jimin, furioso, llega a esclarecerle lo que ha ocurrido.
- Llevamos viéndote demasiado rato, Taehyungie se ha mantenido quieto para ver qué hacías, hasta que has decidido ponerte a tontear con éste – dice, señalando a Jackson el dedo – eres un imbécil, hyung.
- No hemos tonteado, Suga me ha dicho que no, que tiene novio y que lo nuestro acabó – excusa Jackson, frunciendo el ceño.
- Eso no es lo que ha visto Taehyung.
No sabe ni cuando ha salido a correr, pero su objetivo es encontrar a su lindo novio y disculparse mucho, por todo, las veces que haga falta.
