Anya.
¿Había despertado en una realidad diferente? Era la única manera de justificar que Demetrius estuviera aquí, esa o que seguía sedada por lo que sea que haya sido lo que Donovan utilizó para dormirme.
-¿Puedes dejar de verme como si fuera la cosa más rara del mundo? -cuestionó él.
-¿En verdad estás aquí?
Ignoró mi pregunta poniendo los ojos en blanco, apoyando un brazo en su rodilla.
-Creo que has dormido suficiente, debemos buscar una forma de salir de aquí.
Se puso en pie, caminando hacia lo que parecía ser la salida. Intentó forzar la puerta pero no parecía funcionar.
-¿Qué es lo que pasa aquí? -insistí en saber, poniéndome de pie también.
-Mi padre me tenía en un coma inducido. Sin embargo no es algo que se pueda extender por mucho tiempo. Y tú no sé porque estás aquí, supongo que por idiota.
En esos momentos volvieron los recuerdos a mi, como había caído en la trampa. Lo que significaba que después de eso me había traído aquí.
-¿Y como justificará tu padre que no estés en el hospital?
-Es Donovan Desmond. Puede hacer que un perro baile si se le antoja. El poder mueve al mundo Anya, bienvenida a la realidad.
-¿Y que hay de Damián? ¿Y tu mamá?
-Damián es el único que puede cambiar esta situación. Mi madre ni siquiera se preocupará.
-¿Por qué?
-Quizás yo pueda contestar esa pregunta -dijo una voz, viniendo de alguna parte, un altavoz fijado en lo alto de esta habitación-. O quizás no.
La voz era de Donovan Desmond. Lo más probable es que haya estado escuchando nuestra conversación.
-¿Por qué nos encerró aquí? Esto es un total atropello a nuestros derechos humanos.
-No hables de leyes a estas alturas. Demetrius te lo explicó muy bien.
-No te saldrás con la tuya padre -habló Demetrius, cruzándose de brazos.
-Ya lo hice, ¿no te has dado cuenta la posición que ocupas? Creíste que te casariarias con Forger pero ese documento nunca fué válido, así es. Yo lo manipulé. Sin embargo fuiste muy listo con cederle los documentos de Westalis, por eso Anya casi pierde la vida en un accidente. Pero corrió con demasiada suerte.
-¿Usted planeó eso? -cuestioné, alzando la voz-. ¿Cómo fue capaz?
-Si por mí fuera, ya no estarías respirando. Sin embargo tu presencia aún me es útil. Al menos hasta que le cedas a Damián los documentos que Demetrius te dió.
-¿Qué te hace pensar que Damián va colaborar contigo? -interrogó Demetrius.
-Está a punto de ocupar tu lugar. Ese que rechazaste, los Desmond seguirán dirigiendo el territorio por generaciones.
-Mi hermano es un estúpido pero no es malvado. ¿Qué te hace pensar que colaborará contigo?
-La tiranía que he empezado a inculcarle. He hecho que dude de sus propios sentimientos, le falta sólo un último empujón para que deje de dudar y asuma el liderazgo como corresponde.
-¿Qué mentira le dijiste a Damián?
Demetrius volvió la vista de una forma interrogante en mi dirección, como intentado entender algo, no sé qué debido a que yo trataba de analizar la situación lo más rápido que podía. Eran demasiadas cosas por asimilar. Si sospechaba que Donovan tuvo que ver en el cambio de actitud en Damián, pero no sabía hasta que punto y sigue sin quedarme claro.