Una semana después, Anahí no había recibido respuesta alguna y aunque era muy positiva, empezó a temerse lo peor.
Sabía que al señor Herrera le urgía la incorporación del nuevo personal y una semana ya de espera era más que sospechoso.
¿Finalmente se habría decantado por alguien con experiencia como camarera? ¿O tal vez con más idiomas? ¿O con más carreras? ¿O quién sabe si con las piernas más largas y los pechos de tres tallas más que la suya? O lo que es peor... Con todo junto...
En eso precisamente estaba pensando, mientras paseaba por Central Park y recibió
la llamada de su madre:
—Buenas tardes, hija. ¿Sabes algo del trabajo en el averno?
—Me parece que al final tus rezos van a dar su fruto porque ya ha pasado una semana
y no tengo noticias. Así que me parece que voy a empezar a buscar un trabajo en
otra parte —contó sentándose en un banco.—Jajajajajaja. ¡Ahora mismo le pongo una vela a San Judas Tadeo! ¡Qué buena noticia, hija!
—Genial —dijo con desgana—. Después de que había pasado lo más duro del proceso de selección, es que no lo entiendo. Bueno, sí. Habrán encontrado a alguien infinitamente mejor que yo en todos los aspectos.
—¿Alguien mejor que mi Katy? ¡Imposible! ¿Dónde van a encontrar a una chica buena, dulce, cariñosa, alegre, lista, con carrera, idiomas, trabajadora y guapa?
—Pues en cualquier parte, mamá. Tampoco soy tan excepcional, al contrario, más bien
del montón.—¿Del montón con tu expediente en la mejor escuela de negocios del mundo y con tu experiencia profesional con apenas 27 años?
—Sí, pero no he puesto una copa en mi vida y además soy una chica de lo más normal.
No debo tener un físico apto para trabajar en un local de Alfonso Herrera.
—¡Eres una preciosidad de niña! No digas bobadas y olvídate ya de ese crápula. Hay
vida más allá de lo que pueda ofrecerte el club de ese tiparraco que...La madre de Anahí no pudo terminar la frase porque justo en ese instante a la joven
le entró una llamada y comprobó que era del club Herrera.
—Mamá... Tengo que colgarte. Me está entrando una llamada suya, supongo que será para rechazarme. Pero la voy a coger...
—Eso espero, cielito. Pido a Dios que no permita que trabajes en ese antro de
perdición.Anahí colgó nerviosa y cogió la llamada intentando parecer lo más calmada posible:
—Anahí Puente, ¿con quién hablo?
—Soy Peter Brown, el jefe de recursos humanos de Alfonso Herrera. Buenas tardes, ¿podemos hablar?
Era una voz joven y profunda de la que no se podía inducir absolutamente nada, de
lo correcta que era. Ni borde, ni amable, ni simpática, ni fría...—Oh, sí, claro. Estoy a su disposición. Dígame.
—Disculpe que no la hayamos llamado antes, el proceso de selección ha sido muy duro, porque queríamos analizar en profundidad las candidaturas y le llamo para confirmarle que el puesto es suyo, si es que en estos días no le ha surgido otra oferta más interesante para usted.
Anahí dio un respingo en el asiento y, sin apenas creerse lo que acaba de escuchar,
dijo intentando disimular su alegría:—Perdone es que estoy en la calle y no escucho bien, ¿dice que el puesto es mío?
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Love Bites (AyA adaptación)
FanfictionSINOPSIS: Cuando Anahí Puente acepta el puesto de camarera en uno de los locales de copas más famosos de Nueva York, no se imagina la que se le viene encima. Y es que a pesar de todas las advertencias que le hacen sobre el dueño, ella decide hacer c...