Ya en el espectacular apartamento de Alfonso, los dos abrazados junto a un ventanal
enorme, contemplaban cómo caía la nieve copiosa sobre Central Park.
—Qué suerte tienes de vivir en un sitio tan bonito como este... Qué vistas más
maravillosas, podría pasarme la vida aquí, mirando por este ventanal.
—Las vistas fueron la razón por la que decidí comprar este apartamento, pero es
demasiado grande para una sola persona. Reconozco que hay noches en que las
paredes se me caen encima...
Anahí se giró para mirarle y entonces lo entendió todo:
—Por eso trabajas tanto, por eso llegas tan tarde a casa, quieres evitar este
silencio, esta soledad...
Alfonso respiró profundo y luego le confesó con la mano en el corazón:
—Tengo miedo a que me hagan daño, te tengo que tener aburrida ya de tanto decírtelo, pero
reconozco que muchas noches fantaseo con la idea de llenar esto de críos, de
perrillos, de risas, de vida. La vida que llevo está bien, pero ya estoy
cansado... Y tú eres la que has hecho que abra los ojos y acepte de una vez que
ya va siendo hora de pasar a otra etapa.
—¿Yo?
—Sí, tú, con tu aparición has vuelto todo del revés y has hecho que me percate de lo
que verdaderamente quiero. Y créeme que no es trabajar duro y tener sexo en
grupo cuando me place. Esa no es vida, Anahí. Ya no...
—Tu amigo Jack dice que hacemos buena pareja, todos lo dicen... Es curioso.
—No es curioso, es la verdad.
—Creo que es la química sexual que es brutal.
—Esto es más que química sexual, Anahí, por lo menos para mí —susurró Alfonso dando la
vuelta a la chica para que le mirara a los ojos.
—Reconozco que no solo es sexo... Pero entiende que para mí es tan nuevo lo del sexo. Es que
recién lo estoy descubriendo y es algo que me tiene descolocada...
Alfonso descendió con las manos por la espalda de la chica y acabó con las manos
apoyadas en las nalgas.
—Conmigo puedes disfrutar del sexo cuanto desees, es una de mis especialidades.
—Esta noche no sé si podría hacerlo otra vez, lo de antes ha sido demasiado fuerte y
como yo no estoy acostumbrada a follar de esa manera tan dura.
Alfonso al escuchar esa palabra que tanto detestaba se puso duro otra vez, apretó
fuerte el culo respingón de esa mujer y la empujó contra su erección:
—Podemos hacerlo por otras partes... —susurró al oído.
A Anahí le ardió la sangre de repente, y muerta de la ansiedad preguntó:
—¿Te estás refiriendo a hacerlo por ahí?
Alfonso asintió con la cabeza y preguntó como si fuera lo más normal del mundo:
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Love Bites (AyA adaptación)
FanficSINOPSIS: Cuando Anahí Puente acepta el puesto de camarera en uno de los locales de copas más famosos de Nueva York, no se imagina la que se le viene encima. Y es que a pesar de todas las advertencias que le hacen sobre el dueño, ella decide hacer c...