Capítulo 26

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Ya en el pasillo que lo conducía al despacho habilitado para reuniones, Anahí le

dijo:

—Te agradezco tus palabras, pero me miran por ti. Quiero decir, les puede la

curiosidad de saber quién es la última conquista de Alfonso Herrera. Solo es eso...

—El que me conozca un poco sabe que no suelo cenar a solas con una mujer, esto es

totalmente novedoso para mí. Con Pamela Milton por ejemplo...

—¿Qué pasa con Pamela Milton? ¿No me digas que también te has montado fiestas locas

con la fiscal?

—No me gusta hablar de eso, Anahí. Guardo una total discreción sobre las personas

con las que me relaciono, pero ella sabe perfectamente que no tengo citas

románticas con nadie. Aunque esto no sea técnicamente una cita... —aclaró con una

sonrisa para que Anahí no se agobiara.

—O sea que con la fiscal también has tenido mambo... ¿Pero hay alguien de Nueva York

con quien no hayas tenido sexo?

Alfonso, ya delante de la puerta de la sala, respondió temiendo que esa chica estuviera

arrepintiéndose de estar allí:

—He tenido mucho sexo, Anahí. Eso me hace recordar que te he traído los resultados

de mis últimos análisis médicos para tu tranquilidad... —dijo sacando un informe

que guardaba en el bolsillo.

Anahí lo abrió y aparte de ver que estaba limpio, se percató de que tenía una analítica perfecta.

—Tu médico te habrá felicitado, no se puede estar más sano. Yo últimamente con los

nervios he comido demasiada comida basura y el colesterol lo tengo un poco

disparado...

—Procuro comer sano y soy un auténtico obseso del sexo seguro. Quería que lo supieras...

—Yo también soy una obsesa, es más tenía tanto pánico al embarazo no deseado que no

solo tomaba la píldora, sino que le obligaba a mi ex a ponerse preservativo por si fallaba.

—Mujer precavida...

—No he traído análisis, pero puedes estar tranquilo. Lo poco que lo he hecho ha

sido siempre con protección y con parejas estables. No he tenido en mi vida una

noche loca... Solo contigo...

Alfonso empezó a dudar de si estaba haciendo bien las cosas, si no tenía que haber

controlado sus impulsos y haberse quedado sentado en la mesa como habría hecho

cualquier pretendiente sensato y paciente:

—Para mí esto también es nuevo y no sé si lo estoy haciendo bien. Si quieres que

regresemos a la mesa, perfecto.

Anahí que se moría por estar con ese hombre otra vez, negó con la cabeza y habló

convencida:

—No he llegado hasta aquí, soportando las miradas de toda esa gente, para volverme

ahora atrás. ¿Por qué? Yo deseo estar contigo, deseo sentirte y bueno... Me

Love Bites (AyA adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora