Capítulo 42

49 6 0
                                    


Alfonso por su parte estaba desesperado, además de acudir cada noche de ese maldito

mayo lluvioso a la esquina de la casa de Anahí, había intentado vía su amigo

Jack que mediara para que se reconciliaran...

—Lo siento, Alfonso, he hecho lo que he podido pero está cerrada en banda. Dice que

ha perdido la confianza en ti y que quiere seguir adelante sola... Bueno,

realmente sola no está, ¿sabes que ha contratado al chef Pierre?

El escuchar el nombre de ese hombre, Alfonso solo pudo gruñir:

—¿Está saliendo con alguien?

—Quién te ha visto y quién te ve. Alfonso Herrera celoso... Tranquilo, es solo su socio, va a

montar un restaurante cerca del club Herrera. Y te digo desde ya que va a ser un

éxito, conocí a Pierre en París y es sencillamente un genio.

—Dime que tiene más de sesenta años por favor...

—Jajajajajajaja. Es uno de los solteros de oro de París, pero tú tranquilo...

Alfonso resopló y, con un nudo en la garganta que le hizo aflojarse la corbata, dijo:

—Lo que faltaba, ¿entonces no se ablanda ni un ápice?

—Me temo que no, Alfonso. Está muy enfadada contigo, supongo que debes tener

paciencia. No te queda otra...

—Estoy desesperado, Jack, ni duermo, ni como, ni vivo. Yo no sabía que amar dolía

tanto, te pareceré un imbécil, pero sin ella estoy como perdido. Es horrible

esta sensación, necesito recuperarla y yo ya no sé ni qué hacer.

—Lo tienes complicado, pero tal vez si hablas con su madre... Me habló de su madre y

parece que es una persona a la que respeta y admira. Tal vez si hablas con ella

y le explicas lo que pasó, cómo te manipuló Linda y lo arrepentido que estás,

pueda interceder por ti.

—Caray, Jack, la madre me detesta, piensa que soy un sátiro. ¿Cómo voy a tenerla de

aliada?

—Mi madre te adora y lo sabes... Ella solo te conoce por la prensa, yo me plantaría

en Chicago y me sinceraría con ella, es la única que te queda, Alfonso. Me temo

que más allá de eso, no se puede hacer mucho más. Piénsalo y ya sabes que estoy

aquí para apoyarte en todo. Mucha suerte, amigo.

Después de colgar, Alfonso estuvo dándole vueltas a la propuesta de su amigo y aunque le

parecía un completo disparate, era el último cartucho que le quedaba y estaba

dispuesto a quemarlo.

Así que llamó a Michael, al que también había pedido que mediara sin ningún éxito

tampoco y le preguntó:

—Por casualidad, ¿no tendrás la dirección de la familia de Anahí en Chicago?

—Oh, no lo puedo creer. ¿Te vas a presentar en casa de tu futura suegra?

¡Tienes huevos, cabrón! Muchos huevos...

Love Bites (AyA adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora