El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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Jimin trato de dejar a todas sus mesas bien atendidas, para que Aída solo fuera a preguntar si estaban bien, ya había pedido su comida, no tardaría en salir.
Se sentía nervioso, algo había cambiado en la mirada del Alfa, mientras tocaba su violín, su mirada era dirigida a Jimin.
El Omega estaba nervioso, pero le gustaba que el alfa tuviera su atención en él, y en nadie más, antes no podía prestar atención en nada, pero ahora la atención era para él.
Los mariachis dejaron de tocar, y Yoongi espero al lado del bar a ver a Jimin, el Omega se acercó con una sonrisa enorme, que no podía ocultar.
-se me olvidó preguntarte qué pedirás para cenar- dijo el Omega avergonzado, Yoongi sonrió, se rascó la nuca.
-Mario nos trajo algo, así que no pediré nada hoy, ya pediste tú?- Yoongi se sentía un poco ansioso, y no podía dejar de mirar los labios de Jimin.
Sus labios habían tocado esos carnosos y hermosos labios, mentiría si dijera que no quería sentirlos otra vez.
-ve a sentarte, yo iré por mi comida- el Omega reverencio y fue a la cocina, para ir por su comida, que ya había salido.
Yoongi fue a la mesa en la que casi siempre se sentaba solo, pero antes fue por la comida que Mario les había traído.
Costillas de cordero, por eso había aceptado, le gustaban demasiado, pudo ver como Jimin iba con su plato, y se sentó a su lado en el bowl, quedando él en medio.
-wow, Mario los consciente- bromeo el Omega, Yoongi también sonrió por inercia.
-es la primera vez- susurro, según para que nadie lo escuchará, Jimin no podía dejar de sonreír.
Ambos se sentían nerviosos, pero bien, muy bien, empezaron a comer, ya que era poco el tiempo que tenía el Omega.
-te vi cuando llegue- comento el alfa, su tono era serio, y Jimin no entendía muy bien por qué. -¿estabas discutiendo con tabú?- Yoongi sabía la respuesta a su pregunta, pero lo quería saber de Jimin.
-una discusión sin sentido- el Omega le restó importancia, - no he tenido tiempo para salir, y creo que se sintió- maquillo la información.
-Recuerdo que me invitaste a salir con ustedes- susurro el alfa, para después tomar un bocado de su comida.
-sí, creo que afectó que ya no fuera- el Omega le sonrió, y Yoongi trago su comida, quería besarlo, comerse esos labios.
Ambos se estaban mirando casi sin parpadear, al rededor de ellos estaban los mariachis, y unos cuantos clientes.
-me puedo sentar aquí ¿verdad?- escucharon la voz de sana, Jimin la miró mal sin intención, y Yoongi asintió. -¿no interrumpo nada, verdad?- siguió la Omega, pero la verdad no le importaba interrumpir.
