El jueves temprano, Jimin esperaba a Yoongi, la verdad era que no había tenido tiempo de comprarle un regalo, ya que se la pasaba a diario con él.
Pero esperaba tener tiempo en el día para poder ir a comprarle algo, no le gustaba que gastara su dinero en él, pero, era su cumpleaños y él quería que tuviera algo de su parte.
Eran las 8 am, cuando recibió un mensaje de Yoongi, lo estaba esperando afuera, ya hacía frío por las mañanas de octubre.
Jimin salió rápido, y lo miró con su traje de mariachi, le encantaba cómo se veía El Alfa con su traje de mariachi.
Yoongi estaba recargado en su auto, y al mirar a Jimin se enderezó, el Omega se lanzó a sus brazos, y fue recibido felizmente entre los brazos de Yoongi.
-Feliz cumpleaños- susurro Jimin en el oído de Yoongi, y el alfa lo apretó más entre sus brazos.
-gracias- de verdad le agradecía, se sentía bien estar al lado de Jimin.
-¿a dónde vamos tan temprano?- preguntó el Omega feliz.
Yoongi le abrió la puerta del auto y Jimin entro, una vez los dos dentro puso el auto en marcha.
-busqué un restaurante abierto a esta hora, así que vamos a desayunar ahí-sonrió el alfa, a las 11 tendría la audición en el restaurante.
Llegaron a una pequeña fonda, Yoongi había pedido un caldo de pollo, al igual que Jimin, estaba haciendo algo de frío así que el caldo lo mantendría en calor.
Después de desayunar esperaron en el estacionamiento del restaurante, en la parte de atrás del auto, idea de Jimin.
Ahí podían estar juntitos y A gusto, el Omega estaba abrazado al alfa, Jimin no perdía tiempo, y Yoongi estaba encantado.
Estaban en silencio, un silencio cómodo, y de repente Jimin recordó algo
-en este restaurante hay demasiada perdición- susurro Jimin, recordando todas las mujeres y hombres borrachos haciendo cosas que tal vez no estaban bien.
Recordaba los mariachis de ese lugar, tenían una camioneta grande, donde llevaban a las y los omegas para follárselos.
Su cuerpo se estremecía solo de pensar en Yoongi haciendo algo así.
-se pierde el que quiere- lo tranquilizó el alfa, Jimin lo miró y apretó más su abrazo en él.
-voy a extrañarte mucho- Jimin hizo un puchero.
-todavía estoy a tiempo de decirles que solo ayudaré para la audición- contesto el alfa, no le importaba aguantar a Mario con tal de estar cerca de Jimin.
-no!, si mario te pierde, se dará cuenta, ¡qué le haces falta- sonrió el Omega, levantó el rostro y sus ojos azules se cruzaron con los negros de Yoongi.
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El Mariachi - YoonMin
FanfictionEl Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega. Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...