El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yoongi llegó a su casa a las 9 pm, después de dejar a Jimin en su departamento.
Se sentía feliz, había descansado bien, había reído mucho con su Omega, se sentía feliz y relajado.
Entro en su departamento, fue a ver a su hijo, que al parecer ya estaba dormido, el día siguiente era martes, así que lo llevaría por ahí, o le daría sus clases de violín.
Dejo un beso en la cabeza de su cachorro, se fue a la cocina, podrían decir que estaba loco, pero lo primero que hizo fue mandarle un mensaje a Jimin de que había llegado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-qué gusto verte de nuevo- el alfa sonrió, de verdad se sentía gustoso.
-me acabas de dejar hace menos de una hora- decía un Jimin sonrojado, mirando a Yoongi por la pantalla de su celular
-ya te extraño- sonrió el alfa, miró como la puerta de su habitación se abrió.
Jimin pudo verlo, mirando a alguien, más Yoongi no parecía asustado, solo miró como movía algo en su celular.
Dejo de escuchar lo que el alfa decía, alguien paso por detrás de él, Jimin miro una cabellera pelirroja, su cuerpo se estremeció, no sabía por qué.
Yoongi miró a la cámara y le hizo una señal con la mano, de que esperara un rato, y la llamada fue terminada.
El Omega suspiró, a veces se le olvidaba que su Alfa ya tenía un Omega.
