El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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Yoongi tomo el listón del cuello de Jimin, y le hizo un nudo más, no quería que se deshiciera.
El Omega gimió bajito, estaba emocionado, Yoongi dejo un beso en su mejilla, después dejo otro beso en el lazo.
Rodeo la cintura de Jimin con sus brazos, bajando sus manos hasta sus glúteos y apretó fuerte.
Jimin se mordió el labio inferior, le gustaba cuando Yoongi hacia eso, sintió un apretón más fuerte y pegó un brinco rodeando las caderas del Alfa.
Su entrepierna, se rozó con la de su Alfa, y sintió como su cuerpo se estremeció.
Yoongi camino con él en los brazos y lo dejo en la cama, el Omega estaba en su esplendor, con solo el listón rojo adornando en su cuello.
Lo miró sonreír, entonces no pudo evitar lo que venía.
—¿puedo tomarte una foto?— preguntó nervioso, no era la primera vez que le tomaba una foto, pero era la primera que Yoongi le tomaría desnudó.
La mayoría del tiempo, era Jimin quien le mandaba fotos en poca ropa, o sin ella, pero está vez era el quién quería tomarle una foto así.
—puedes hacer lo que quieras— escuchó la voz de Jimin, y se sintió pleno, tenía su permiso.
Tomó su celular del saco de mariachi, y tomó algunas fotos del Omega, soltó un gruñido, cuando el Omega se dio la vuelta, y pudo mirar su redondo y perfecto trasero.
Entonces se acercó, no aguanto más y beso ambos glúteos, uno por uno, Jimin gimió bajito, podía verlo por el espejo del clóset.
Yoongi metió su rostro entre los glúteos de Jimin, y lamió, el Omega apretó el edredón debajo de él, y seguía mirando por el espejo, como Yoongi lamia su entrada, y a la vez se grababa haciéndolo.
Fue tan excitante para el Omega, que sintió como se corría, solo con esa imagen, y claro, la lengua de su Alfa dentro de él.
El alfa lo hizo ponerse en cuatro, dejo el celular a un lado, y siguió saboreando la entrada del Omega, con una mano en cada glúteo, abrió y saboreo más.
Estaba encantado, de escuchar los gemidos de Jimin amortiguados por la almohada, pero él quería escucharlo.
—sácalo, por favor, no los dejes en la almohada— Jimin entendió, la voz de Yoongi era más ronca, y eso lo hacía ponerse aún más duro.
El alfa siguió en lo suyo, dio una última lambida a la húmeda entrada del Omega, y lo giro en la cama, tratando de no lastimarlo.
Jimin soltó un fuerte jadeo, por el repentino movimiento, el alfa estaba hincado en la cama, entre sus piernas, se quitó la playera, después el bóxer negro, tomo una de las piernas de Jimin y la coloco en su hombro.
La acaricio, desde la rodilla hasta el tobillo, bajo la mirada atenta del Omega, que lo veía embelesado.
Yoongi fue dejando besos por toda la pierna, bajando, dobló la pierna del Omega, y empezó a besar su muslo interno, desde arriba hasta abajo.
