El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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Yoongi salió a trabajar temprano ese dia, no había podido cumplir como esposo la noche anterior, su pene no se puso erecto.
Pero ese era el menor de sus pesares, estaba estresado, cansado, necesitado de ver a Jimin, por qué había terminado así.
Aunque lo entendía, ellos estaban bien, solo quería que las cosas se compusieran.
Él creció viendo a su papá, ser un mal padre, y se juró jamás dejar a su familia a la deriva como lo hizo su padre cuando él era un cachorro.
No quería ser un cobarde, bien o mal, hoseok era el padre de su hijo, el Omega qué tal vez no amaba, pero se casó con él, le había dado un cachorro, y su cachorro merecía una familia.
Se sentía el peor hombre, por no querer perderse el crecimiento de su hijo, el no querer que hoseok lo pusiera en su contra, el querer hacer las cosas bien
Él ya había aceptado su vida monótona, el carácter de su omega, pero cuando el Omega rubio se acercó a él, su lobo se alboroto, trato de no ceder, pero le hacía tanto bien estar con el joven rubio.
Su sonrisa, su forma de hablar, la forma en que lo cuidaba, y la forma en que se sentía cuando se besaban, no era algo solo sexual, era más que eso, con solo verlo su corazón se llenaba, había una canción que siempre le recordaba a él, y aunque aún no se la decía al Omega, por qué era decirle todos sus sentimientos, era así como se sentía.
Quería aceptar la decisión de Jimin, quería entenderlo como el Omega lo entendía a él, pero no por entenderlo, dejaba de doler.
Yoongi se cambió, tenía trabajo temprano ese día, no tenía ánimos, y hoseok estaba molesto, por ser la segunda vez que Yoongi no había funcionado en la cama.
Quería ver a Jimin, quería regresar a su rutina, con el Omega, quería que todo regresara a ser como antes.
Suspiro, y se fue a trabajar, ahora lo único que lo mantenía entretenido eran los entrenamientos de básquet ball de su hijo, al cual acompañaba en las tardes.
Cuando llego al lugar de trabajo, aún faltaban algunos en llegar, ya que faltaba un rato para empezar, había salido antes.
Entro a FB, había buscado una imagen, y la subió, sabía que el Omega la vería, se sentía mal por la decisión de Jimin, pero aun así quería verlo otra vez.
Entro en FB, a la conversación de ellos, donde tenía guardados tantos videos, fotos y de todo un poco, todo de ellos, eran sus más grandes tesoros.
Querían beber alcohol, pero no podía, si caía ahí, no creía poder salir, tal vez solo un trago, y ya.
Salió del auto, con su actitud de siempre, no tenía ánimos, no quería cantar, pero era su trabajo.
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